Las infraviviendas que están próximas a la antigua fábrica de Cables y Alambres, en Erandio, serán derruidas y cambiadas por pisos nuevos. Este es otro de los puntos que contempla el convenio para la regeneración de esta zona, que conllevará la creación de más de 350 viviendas, aparcamientos, zonas verdes, etc. El plan será expuesto ahora públicamente, como se acordó ayer en el pleno del Ayuntamiento, con los votos a favor de PNV, PSE y Elkarrekin Podemos y los contrarios de EH Bildu.

Las casas aledañas a las instalaciones industriales en las calles Martiartu y Urdaneta están, en la actualidad, fuera de ordenación. Son una treintena y muchas de ellas son infraviviendas o cuentan con problemas de accesibilidad. En el contexto de esta intervención, serán demolidas y se permutarán por vivienda nueva en una operación con una cuantía global de más de 3 millones de euros. Por otro lado, otra de las cuestiones abordadas es que mientras esta actuación se convierta en realidad (hasta el primer trimestre de 2024 no será efectiva la demolición de Cables y Alambres), el Ayuntamiento exige que se habilite un espacio transitorio en los terrenos de la fábrica para albergar al menos 300 vehículos. Una vez arrancadas las obras, por cada vivienda nueva deberá generarse, aparte del uso de actividad económica, un ratio de 2,5 plazas de aparcamiento. En este sentido, el Consistorio se reserva un producto inmobiliario propio como es la posibilidad de construir un parking en subsuelo de 7.000 metros cuadrados.

Asimismo, el convenio aprobado y que supone el pistoletazo de salida para este proyecto de calado recoge que de las 356 viviendas a levantar, aproximadamente, el 60% sean de promoción libre y el 40% protegidas. Además, habrá alojamientos dotacionales para colectivos vulnerables. "La vía del alquiler será igualmente explorada", aseguran desde el equipo de gobierno. Existirá un total de 32.739 metros cuadrados de espacios libres de edificación, sobre 39.774 metros cuadrados de superficie, casi un 83%. También se recoge un incremento de un 15% sobre el estándar legal de arbolado hasta alcanzar los 700 árboles.

Por otro lado, una de las cláusulas del convenio indica que el promotor deberá entregar 1.500 metros cuadrados de bajos adaptados para uso público (que a día de hoy se prevén destinar a usos asistenciales). Cuando el acuerdo esté definitivamente suscrito, el administrador concursal subastará los suelos con garantías para que se pague su valor de más de 8 millones de euros.

Además, una de las líneas rojas que el equipo de gobierno ha impuesto, a la hora de abordar una hipotética modificación de normas futuras, es la atención a los derechos y a los intereses laborales de la plantilla de Cables y Alambres en la subasta judicial tutelada por el juzgado de lo mercantil que se celebrará este año. l

l El proyecto. Se prevé la rehabilitación urbanística de casi 40.000 metros cuadrados de terreno y la regeneración medioambiental de esos espacios tras más de 120 años de actividad industrial en el ensanche natural del casco urbano de Altzaga.

l Viviendas. Habrá alrededor de 356 viviendas, de las que el 60% será libre y el 40% protegida, además de alojamientos dotacionales para colectivos vulnerables.

l Descontaminar. El hecho de que en el ámbito que se pretende regenerar se haya desempeñado durante años una importante actividad industrial hace que antes de la reconversión a residencial, resulte necesaria la realización de trabajos de descontaminación del suelo.