El 12 de junio de 1937 las tropas franquistas rompieron la línea del Cinturón de Hierro, en la zona de Gaztelumendi y Urrusti, entre Gamiz-Fika y Larrabetzu. Precisamente a un kilómetro de distancia de allí se encuentran los asentamientos defensivos de Eperlanda I y II. Dos sectores defensivos que conforman "una zona caliente" a nivel arqueológico, según destaca el presidente de Edestiaurre Arkeologia Elkartea, Iñaki Líbano, debido a su proximidad con los combates que precedieron a la caída de Bilbao durante la Guerra Civil.En 2019, el equipo de Edestiaurre llevó a cabo una campaña de excavación arqueológica en Eperlanda I -nido de ametralladora descubierto por el entonces alcalde de Gamiz-Fika, Asier Larrabe, y el actual teniente de alcalde, Aitor Etxegarai-, y patrocinada por el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Gogora. Anteriormente, se realizó el seguimiento arqueológico de otro de los asentamientos del Cinturón destacados de la localidad como es el de Loba, situado a unos metros de distancia.

En este sentido, en 2020 estaba previsto llevar a cabo la campaña de excavación en Eperlanda II, pero la pandemia postergó el proyecto. Hace dos semanas se retomó y el equipo de Edestiaurre, al que se ha sumado la alcaldesa de Gamiz-Fika, Ana Rubio, y el propio teniente de alcalde, Aitor Etxegarai, bajo la dirección de Sergio Salazar e Iñaki Líbano. Con el apoyo de Gogora, el Ayuntamiento de Gamiz-Fika y Orbela, ha logrado recuperar destacadas piezas de la contienda bélica como casquillos, cartuchos enteros, cargadores completos, vidrios y latas de conserva de la época, un casquillo de bala rusa, velas de iluminación, 400 trozos de metralla y los restos de un obús de 75 milímetros. Este último es "un hallazgo importante al encontrarse en un contexto arqueológico", explica Líbano, puesto que en todo el Cinturón "han aparecido cientos y muchos de ellos los han detonado", aclara. Un elemento que les hace suponer que en Eperlanda II hubo enfrentamientos directos. "Es un obús perforador que buscaba romper las defensas de hormigón del Cinturón", expone.

Sobre esta línea, Eperlanda II se caracteriza por la ausencia de un polvorín y carecer de suelo hormigonado. Tiene dos entradas, en dirección este y oeste, y la presión de la ladera ha reventado una de las paredes del nido de ametralladora.

Por su parte, la regidora, que ha colaborado en las tareas de excavación como una más del equipo, señala que con esta nueva campaña se busca "continuar con la gran labor que se viene haciendo desde 2018", puesto que tanto para el Ayuntamiento como para los vecinos y vecinas de Gamiz-Fika es "muy importante poner en valor el patrimonio del municipio y recuperar la memoria histórica". Así, los responsables municipales han trazado una hoja de ruta dividida por fases para recuperar el valor patrimonial de los vestigios del Cinturón, potenciar un itinerario divulgativo y llevar a cabo en el futuro recreaciones históricas.

Al mismo tiempo, en la excavación han participado también estudiantes de Arqueología como Jon Caballero, natural de Hendaia, y que estudia en Barcelona. "Estuve excavando con Edestiaurre en el monasterio de Suso y hacerlo aquí es una gran experiencia, todo un máster", sostiene.

Eperlanda I

A pocos metros de Eperlanda II, conectado por una sinuosa línea de trincheras, se encuentra Eperlanda I. Los resultados de la intervención en Loba propiciaron que en 2019 se realizase una segunda campaña en Eperlanda I para completar el estudio de la zona. Una limpieza del sector y seguimiento arqueológico que dio unos resultados "extraordinarios", apunta Líbano. En concreto, se recuperaron gran cantidad de casquillos y utensilios de la época enterrados varios metros por el paso del tiempo. También se realizó una restauración fotogramétrica del grabado Euskadi 1944, realizado con posterioridad a la Guerra Civil, que se encuentra en el muro frente a la entrada del polvorín.

Finalmente, después de tres campañas de excavación y con numerosos objetos en proceso de restauración en el Arkeologi Museoa de Bilbao, Líbano subraya la "magnitud" del conjunto de los asentamientos de Gamiz-Fika dentro del conjunto monumental de 80 kilómetros de fortificaciones que componen el Cinturón de Hierro de Bilbao.

"Estas campañas nos han permitido descubrir la magnitud del Cinturón de Hierro de Gamiz-Fika"

Presidente de Edestiaurre

"Es muy importante poner en valor este patrimonio y recuperar la memoria histórica"

Alcaldesa de Gamiz-Fika