El Ayuntamiento de Bakio está repartiendo medidores de dióxido de carbono (CO2) a los establecimientos de hostelería del municipio que han accedido a colocar este aparato en sus locales. Según explican fuentes municipales, después de año y medio de pandemia cada vez hay más información sobre la transmisión del virus y sobre las medidas que hay que adoptar para evitar que se propague.

Por eso desde el Consistorio bakiotarra se ha informado a los ciudadanos de las tres medidas "clave" para afrontar este verano "con una incidencia de positivos nunca antes conocida", señalan. Por un lado está el uso de la mascarilla como elemento de protección fundamental. Además, es necesario mantener una distancia entre personas de 1,5 metros y realizar todas las actividades posibles al aire libre. "Es importante que de estas tres medidas se cumplan siempre dos", recalcan.

En este sentido, siendo conscientes que tanto "en los bares como en los restaurantes es difícil cumplir dos de estas tres medidas sobre todo en los interiores", el Ayuntamiento de Bakio ha querido poner una cuarta medida en estos locales que para ingerir alimentos y bebidas hay que prescindir de mascarilla.

En concreto, esta cuarta medida es la medición de CO2 de los locales. "Está comprobado que la vía más importante de transmisión del virus son los aerosoles que se generan en el proceso de respiración", apuntan. El CO2 que se genera en los locales cerrados es un indicador de los aerosoles por lo que el Ayuntamiento ha querido ofrecer estos aparatos a todos los establecimientos de hostelería para que puedan identificar el riesgo y aumenten la ventilación de los locales cuando existe riesgo de propagación del virus. Las partículas contaminantes que se transportan por el aire son, sobre todo, CO2 fruto de la respiración de personas. Si se miden estos niveles, se controla la transmisión de los aerosoles, es decir, las partículas que se exhalan al respirar, toser o hablar, lo que a su vez es la vía de contagio principal del virus, según el Ministerio de Sanidad y Organización Mundial de la Salud.

Por último, con esta medida se quiere ayudar a la hostelería a trabajar la seguridad en sus locales y a mostrarse como lugar seguro ante la transmisión del covid-19. Asimismo, el Consistorio ha pedido a las personas que regentan los locales que coloquen los medidores de CO2 en un lugar visible.