Bakio cuenta desde el 29 de julio con un renovado protocolo de acción ante las violencias machistas. A partir de ahora el municipio anuncia que "actuará con contundencia" ante cualquier agresión machista, "respetando los tiempos que establezca la víctima". El texto indica los diferentes casos de violencia que pueden sufrir las mujeres del municipio, así como colectivos LGTBI, y establece la respuesta, coordinada tanto con el Ayuntamiento como con el movimiento organizado de mujeres de Bakio, que llevará a cabo la ciudadanía ante dichas agresiones.

El protocolo marca como objetivos la realización de campañas de empoderamiento, sensibilización y concienciación. Además pretende ofrecer un espacio de acompañamiento y de cuidado a las personas que enfrentan violencias machistas, teniendo en cuenta la importancia de la reparación de las mismas.

Hace poco más de un año se creó el Consejo de Igualdad de Bakio. Este Consejo ofrece un espacio horizontal que fomenta la participación, especialmente de las mujeres, con el fin de promover la igualdad entre hombres y mujeres en la actividad política, cultural, económica y social de Bakio. El Consejo de Igualdad, como órgano asesor, cuenta además con el compromiso de todos los partidos políticos que reconoce su carácter decisorio.

Una de las primeras decisiones tomadas en la asamblea celebrada en julio de 2020, fue la de definir como línea principal de trabajo las violencias machistas y, en concreto, la de trabajar un renovado protocolo contra estas.

En febrero de este año, comenzó el trabajo para la definición de dicho protocolo, con una sesión formativa, que facilitara que todas las participantes en el proceso partieran desde una misma base. Esta formación fue completada con distintas dinámicas que permitieron conocer las necesidades existentes, pudiendo así definir el papel de cada agente local: Consejo de Igualdad, Ayuntamiento y otros agentes del pueblo que trabajan de manera activa en este ámbito.

También se organizó una jornada para conocer las experiencias de otros municipios, aprender de las mismas, y extraer aquellos aspectos positivos que se pudieran incluir tanto en el protocolo como en su posterior desarrollo. Como resultado de todo ello, en mayo se elaboró un borrador que ha sido contrastado recientemente con las miembros de la asamblea.