Hubo un tiempo no muy lejano en el que la adquisición de mascarillas para protegerse frente al covid-19 suponía una auténtica odisea que incluía tener que hacer frente a largas listas de espera. Pues bien, ahora muchos de estos sistemas de protección facial que alcanzaron popularmente el nivel de bien preciado se pueden ver depositados por el suelo en casi todas las localidades. Unos residuos, tanto mascarillas como guantes, que se engloban dentro del término basuraleza y que en estos tiempos de coronavirus deja un paisaje desolador que en Bakio quieren erradicar cuanto antes.

Para ello, recogiendo la "preocupación" mostrada por los bakiotarras en los últimos días debido al hallazgo de "multitud" de estos residuos en el municipio, el grupo municipal del PNV decidió tomar cartas en el asunto e impulsar una moción en el pleno del pasado 25 de junio. "Queremos trasladar nuestra más absoluta preocupación por el medio ambiente y el entorno natural de Bakio y más ahora, con la llegada del verano y la gran afluencia de visitantes", expusieron los jeltzales.

En este sentido, argumentaron que esta situación es "muy perjudicial para la salud" por los restos de virus que puede mantener los residuos depositados en la vía pública y también "muy dañino" para el medio ambiente, dado que la mayoría de las mascarillas están hechas de plástico, material que tarda mucho tiempo en desaparecer y que tanto ensucia los mares.

Por lo tanto, con ese doble objetivo sanitario y medioambiental, así como con el fin de concienciar a la sociedad, el PNV planteó una moción que fue aprobada por unanimidad consistente en "lanzar una campaña de sensibilización para que mascarillas y guantes se desechen correctamente". Al mismo tiempo, también se sancionará "a toda persona que arroje las mascarillas al suelo en cualquier lugar de Bakio con una multa de 500 euros o más", detallaron.

Una medida que, en palabras de su portavoz, Begoña Abio, "no persigue un fin recaudatorio", sino medioambiental, sanitario y de preocupación social. Por este razón, los jeltzales proponen que el dinero recaudado mediante estas sanciones "se destine íntegramente a realizar mejoras en el medio ambiente y contra el cambio climático".

Por último, los jeltzales reconocen y alaban el ejemplo mostrado por "las asociaciones locales que han salido a la calle a favor de la limpieza viaria y el cuidado de nuestro entorno natural". "Pedimos esta medida para proteger Bakio y a los y las bakiotarras", concluyeron.