El funcionamiento y gestión del parque de Mendikosolo, principal referente natural y medioambiental del municipio de Arrigorriaga, se encuentra en el aire. Tal y como ha informado el Ayuntamiento, el contrato de adjudicación del servicio -de ocho años más una prórroga de dos- se encuentra “próximo a su vencimiento” y aunque el equipo de gobierno de EH Bildu y Arrigorriaga Gara inició a finales de 2019 un proceso de análisis sobre este espacio municipal, el estudio “se ha visto interrumpido y alargado en el tiempo por el ataque informático y la pandemia de la covid-19”, justifica.

Ahora anuncia la puesta en marcha de un proceso participativo y una “reflexión colectiva, crítica y constructiva sobre el futuro del parque y su relación con el entorno natural”, pero la realidad es que esta situación perjudica gravemente y de manera inmediata al establecimiento hostelero Mendikosolo Taberna cuya explotación está vinculada a la entidad adjudicataria del servicio de gestión del parque Mendikosolobarrera eta Mintegi. El encargado del negocio, Sergio Sampedro, anunció ayer en redes sociales que tras una década de dedicación deberá bajar la persiana y echar el cierre a finales de septiembre “porque el Ayuntamiento no ha tenido tiempo de sacar los nuevos pliegos”. La drástica medida dejará sin trabajo a las 15 personas “que os atendemos cada día intentando ofreceros el mejor servicio posible”, lamenta.

A la derecha, Sergio Sampedro, encargado de la taberna. Foto: S. M.

Tras meses de conversaciones y consultas con el ejecutivo local “parece que no es posible legalmente prorrogar el contrato hasta la nueva licitación” ya que la intención de EH Bildu y Arrigorriaga Gara es sacar a concurso público los dos servicios que ofrece el parque -gestión medioambiental y explotación de la taberna- por separado y de manera independiente. Sobre esta cuestión, el equipo de gobierno explica que “el Ayuntamiento de Arrigorriaga lleva diez años pagando por mantener abierto ese establecimiento hostelero, cuando es evidente que, debido al buen hacer de sus responsables, es un negocio que genera importantes beneficios económicos” y entiende que esta situación supone “un agravio comparativo en relación al resto de locales de titularidad municipal que el Ayuntamiento de Arrigorriaga tiene alquilados, y cuyas arrendatarias abonan una cantidad en concepto de alquiler”.

Sergio Sampedro no pone ningún inconveniente al nuevo planteamiento del gabinete de Maite Ibarra e incluso estaría dispuesto a concurrir a esa futura licitación, pero critica la incertidumbre en la que se encuentran en estos momentos tanto él como sus empleados. “Lo único que sabemos es que el último domingo de mes cerramos y que nos tendremos que ir a casa sin saber qué hacer. Desconocemos cuánto tiempo va a llevar aún el proceso de sacar los pliegos y adjudicar el servicio de explotación de la taberna. Como mínimo van a ser 3 meses hasta convocar el concurso y tenemos dos opciones: esperar y arriesgarnos o buscarnos otra salida laboral”. Las dudas y la falta de claridad respecto a su futuro es lo que, ahora mismo, más le duele y le preocupa. “Esto no solo afecta a mi familia sino a los trabajadores que tenemos fijos, al resto de empleados del parque… y también está el daño colateral a los proveedores que van a notar el cierre de la taberna en su facturación”, explica.

Y todo sucede, además, tras haber sufrido también las consecuencias del estado de alarma. “Tuvimos que cerrar durante algo más de tres meses y hemos tenido que invertir para adecuar nuestro negocio a las exigencias sanitarias y garantizar la seguridad de la clientela. Hemos tenido que reinventarnos y toda esta lucha, ¿para qué? ¿De qué ha servido tanto esfuerzo?”, se pregunta."