Reconocer la solidaridad ejemplar demostrada por diferentes personas, entidades y asociaciones de Durangaldea en los momentos donde la pandemia golpeaba con más fuerza. Para ello, Ibarretxe Kultur Etxea de Iurreta acogió la entrega de los XIII Laboral Kutxa DEIA Hemendik Sariak. A diferencia de otros años y debido a la actual situación, los nueve galardonados no pudieron estar respaldados por sus familiares y amigos a la hora de recoger sus reconocimientos.

Las primeras palabras corrieron a cargo del director general de DEIA, Javier Andrés quién ensalzó la labor desinteresada realizada por todos los premiados durante el periodo más virulento de la pandemia. "Son premios de cercanía y reconocimiento. Hemos adaptado el formato para agradecer la dedicación de muchas personas que alrededor de la pandemia han mostrado su lado más solidario y humano. A todas ellas, muchas gracias por el gran ejemplo que nos habéis dado".

El primero en recibir su reconocimiento fue el abadiñarra Iván Rodríguez, técnico en emergencias, que en su tiempo libre se dedicó a repartir equipos de protección individual. No en vano, en los primeros quince días de pandemia recorrió más de 2.500 kilómetros para realizar estas entregas solidarias. El motivo de subir en primer lugar al escenario estaba más que justificado. "Me toca turno de 24 horas y entro a las 20.00 horas a trabajar", explicó este vecino de Matiena, técnico de emergencias en las ambulancias de soporte vital básico.

El protagonista dejó muy claro que "esto premio no es solo mío". Tras sacar un papel fue citando algunas de las personas que le ayudaron a cumplir su propósito. "Este reconocimiento es también es Ana, Leire, Mónica Jaione, Marisol, María Jesús, Carla, Yolanda, Carmen, Luisa, Marimar o Lorea, entre otras. Fueron muchas las personas que me ayudaron", aseguró agradecido el abadiñarra.

La siguiente en recibir el reconocimiento fue Nieves Gragera, en representación de las costureras del colectivo de la tómbola solidaria que quisieron dedicar su tiempo a elaborar mascarillas y pantallas faciales para todos los berriztarras.

El acto, presentado por el durangarra Alain Salterain, siguió con el premio a la Junta de Ayuda a Necesitados de Durangaldea (JAED) y su labor humanitaria en el reparto de alimentos que se vio incrementada a diario.

El pequeño comercio de Atxondo también recibió su merecido reconocimiento porque en plena pandemia sus negocios se mantuvieron abiertos para dar respuesta a todos sus clientes. Los Hemendik Sariak de este año quisieron rendir homenaje también a San Miguel Garaiko Nagusia. Y es que los mayores del municipio están recuperando poco a poco sus actividades tras superar la pandemia.

El momento más emotivo de la jornada llegó cuando Amaia Agirre, viuda del que fuera concejal del PNV en Elorrio Joseba Muijka, recogió el premio póstumo. El político falleció el pasado 16 de agosto y los asistentes a recinto iurretarra le rindieron un sentido homenaje. El listado de galardonados de los Hemendik Sariak se completaron con Zornotzako Banda Musika y el taxista iurretarra Iñaki Uriarte, que puso su vehículo a disposición de cualquier empleado de emergencias para poder trasladar a sus centros de trabajo a los sanitarios que estaban luchando frente al covid- 19.