Dani Ruiz Bazán y Andoni Goikoetxea cumplieron su sueño de jugar como locales en San Mamés saliendo de los campos de fútbol de Enkarterri, como relataron en el reciente coloquio organizado por la Peña Athletic de Gordexola. Quizás aquí o en Güeñes surjan más referentes rojiblancos. En estos dos municipios se localizan las dos sedes en la comarca de la escuela de fútbol de Kike Liñero, donde han culminado sus entrenamientos de este curso más de 180 niños y niñas con edades comprendidas entre los 9 y los 14 años. En septiembre volverán al terreno de juego.Todos los meses “les preparo una programación de los entrenamientos, con unos vídeos con los ejercicios que vamos a trabajar durante el año, prácticamente todo con balón”. Los pequeños “tocan aspectos de psicomotricidad, coordinación, técnica de carreta, moverse con ambas piernas, que se acostumbren a pensar antes de recibir el balón...”, ya que “a estas edades los niños son esponjas y es el momento idóneo para enseñarles”. Con “paciencia” para mantener su concentración en todo momento, “incido en intentar formar jugadores y jugadoras competitivos en el sentido no de ganar de cualquier manera, sino de que tengan intensidad, reaccionen inmediatamente cuando pierden la pelota, y se hagan sufridos”, pone en valor el entrenador encartado que formó parte del organigrama de Lezama durante 17 años y ayudó a crear un club en Corea al que puso el nombre de Athletic.

La escuela, que “empezó con veintitantos chavales, suma 260 entre Gatika, Iruñea y la sede que rota entre Gordexola y Güeñes”. Aunque a esas edades ya aprecia cualidades que pueden impulsar a los chavales, “me gusta bajarles a la tierra, tanto a ellos como a sus familias y se lo planteo como una actividad extraescolar más, les hago ver que cada uno tiene su techo, hay que esforzarse por alcanzarlo, pero ignoramos dónde está”.