Dicen que los vascos nacen donde quieren y los ortuellarras celebran su cincuenta aniversario cuando les da la gana y pese a quien pese. Y si no que se lo pregunten a los nacidos en 1962, o los de 1970 y 1971 que han decidido que este mes de mayo tocaba celebrarlo y punto, más allá de que el cincuentenario se cumplía hace una década o hace uno o dos años. De hecho, los nacidos en 1972, los únicos a los que no han afectado las restricciones del covid ni los imprevistos que sufrieron los sesentones, parecían ayer hasta bichos raros en este calendario conmemorativo ya que solo ellos celebrarán oficialmente su efemérides cincuenta años después.

“Nosotros somos los pandémicos”, definía Ana San Román a los celebrantes del 70 que ayer se reunieron en el frontón municipal antes de acudir a la OKE, donde fueron recibidos y jaleados por el alcalde, quien agradeció su contribución al municipio minero. Una emocionada bienvenida que no pudo, sin embargo, abstraerse de la conmoción generada en Ortuella por la agresión sexual acontecida en la madrugada de ayer en las fiestas patronales y que corrió como la pólvora por la localidad. “Puede sonar a frase hecha de un cincuentón pero en nuestra época había otro rollo. Podía haber movidas, incluso alguna pelea con gente de fuera o del propio pueblo pero no esto que ha sucedido esta madrugada”, señalaba uno de los quintos del 72, que tendrán su puesta de largo festiva el próximo día 28 de mayo en el mesón Arrago Meatza después de juntarse para la ocasión en el Salón Gorbea. “Estaremos unos 40 confirmados para la comida y los eventos que hemos preparado aunque hasta el día 26 aún se puede apuntar algún despistado”, apuntaron los organizadores de este reencuentro de aquellos alumnos a los que en 1980 se les rompió el corazón con la explosión del colegio Marcelino Ugalde. “Es un tema que aún nos sigue doliendo y por ello en el juego de preguntas sobre Ortuella que hemos preparado obviaremos las referencias a este suceso”, apuntaron desde la organización que, al igual que los quintos del 70 y del 62, contarán con su propio diseño del pañuelo conmemorativo.

50 +2

Donde ya estaban ocupadas todas las plazas fue en la reunión de los quintos del 70 donde 35 comensales se reunieron en el txoko del batzoki de Ortuella para celebrar los recuerdos de la movida madrileña, los dibujos animados del Comando G, la serie V o el inolvidable Chanquete de Verano azul. “Curiosamente buena parte de la música que ahora se remasteriza es de los años 80 cuando nosotros y nosotras teníamos 15 o 16 años, cuando sonaba el Sufre mamón de Hombre G, La Guardia, Gabinete Caligari, Rebeldes, Dinamita pa los pollos...”, reseñaban dos supervivientes de la moda de mediados de los 80 con los inefables ojos morados y las hombreras. “Ha sido una pena lo de la pandemia ya que de haberse podido celebrar en 2020 la previsión era estar casi el doble de personas que iban a venir en algunos casos de comunidades como Cataluña, pero bueno, les tendremos en el recuerdo”, apuntó San Román.

No son los únicos setenteros que celebrarán este mes su efemérides “enriquecida” ya que el día 21 de mayo será el turno de los quintos del 71 que aprovecharán la celebración para reencontrarse con aquellos compañeros y compañeras de la EGB y del BUP -la Ley general de Educación se aprobó ese año- y rememorar vivencias escolares o vivenciales de los nacidos en la recta final del franquismo y llegaron a la mayoría de edad con la ikurriña legalizada. Inicialmente participarán unos 60 comensales. Tampoco quisieron pasar por alto la efemérides unos 40 quintos del 62. “Los únicos de la década que no pudimos celebrar el 50 aniversario en su momento. Bueno, diez años después también está bien”, apuntaron los sesenteros.