La puesta en marcha de una oficina de transición ecológica es una de los principales apuestas del presupuesto de Balmaseda para 2022. Con un montante de 8,9 millones de euros, la Cuenta General para este año aprobada con los votos a favor del equipo de gobierno de la Candidatura Local Independiente y EH Bildu y con el rechazo de PNV y PSE, que reclaman más inversiones en ámbitos como el fomento del empleo y, en concreto, aumentar la subvención a la asociación de personas desempleadas Balmasedactiva.La futura oficina “ayudará y guiará a ciudadanía y empresas en las nuevas formas de economía” que prime las renovables y la eficiencia energética, para lo cual el Consistorio ha empezado a trabajar “en la constitución de comunidades energéticas” y la redacción de proyectos que ahonden en esta misma línea, según explicó el alcalde, Aitor Larrinaga. Desarrollo sostenible y Agenda local 21 “poco a poco deben adquirir mayor protagonismo para ir adecuando la Agenda 20/30 a la actual situación de crisis climática y cambio a un modelo económico y social más sostenible. Asimismo, se buscará “el asesoramiento para la creación de comunidades energéticas, fomento de cooperativismo, proyectos agroalimentarios y otras formas de economías ligadas a sostenibilidad, la eficiencia energética, la soberanía alimentaria y otras materias de los objetivos de desarrollo sostenible”.

En el caso de los edificios públicos, “las subidas de precios tanto en la energía eléctrica como en el gas hacen aún más necesaria la revisión de las partidas energéticas, en especial en los edificios públicos para tener un mayor control del uso y reducir el consumo en lo posible”. En lo que respecta al gasto en alumbrado público, “se va continuar con el cambio de luminarias, especialmente de aquellas led de primera generación cuyo rendimiento es inferior a los nuevos modelos, haciendo hincapié en la renovación de luminarias del casco histórico y las de los monumentos públicos que siguen sin renovarse”.

Junto con la Mancomunidad de las Encartaciones, el Ayuntamiento de Balmaseda trabaja en un proyecto “piloto para el casco histórico que posibilite aumentar los niveles de reciclaje, aún muy lejos de los estándares europeos”. Para revertirlo, se incidirá en “la comunicación para la concienciación y el civismo: cómo reciclar, qué servicios y de qué manera los ofrecemos para evitar las imágenes de basura por la calle fuera de los lugares habilitados”. También se ofrecerá un servicio para el reciclaje de cápsulas de café y “se está trabajando en la revisión de las grupos de contenedores buscando facilitar la recogida y el acceso de la ciudadanía a los mismos”.

El equipo de gobierno de la villa confía en ir volviendo al escenario anterior a la pandemia. Por ejemplo, en cuanto a grandes eventos como la Pasión Viviente, el mercado medieval y el concurso de putxeras de San Severino, con un presupuesto similar a 2019 en el Área de Cultura y Fiestas mientras se apoya a las asociaciones locales y la recuperación del patrimonio: puesta en valor del Cerro del Castillo, acondicionamiento del palacio Horkasitas e investigación sobre el Vía Crucis. El presupuesto en euskera se incrementa en un 50% ante la previsión de recuperar los udalekus y la ludoteca y se contempla una nueva ordenanza de euskera en colaboración con la Mancomunidad y asociaciones locales. En deportes, el alcalde anunció que “a finales de año está previsto colaborar con la Diputación en un evento internacional que tendrá una de sus sedes en Balmaseda”.

El plan de empleo “desaparece como una única partida presupuestaria y aparece desglosado de acuerdo a la clasificación que establecen las normas contables”, con el objetivo de “atribuir los gastos a las partidas que marcan la norma foral y las estatales”.

En el capítulo de inversiones, consignado con 1,2 millones de euros, cabe mencionar un proyecto de huertos urbanos, la creación de un parque cubierto en el frontón, un plan de movilidad o la redacción del plan general de ordenación urbana.

“Estamos retrocediendo”

“Las aportaciones de la oposición han hecho mejores las cuentas”, elogió el alcalde, mientras que el concejal de Promoción Económica, Empleo y Comercio, Aitor Llano, resaltó que se han admitido o transaccionado la mayor parte de sus enmiendas. Aun así, tanto el PNV como el PSE votaron en contra. “Balmaseda está retrocediendo. Nos estamos quedando atrás con respecto a otros pueblos de Enkarterri como Güeñes o Zalla que, además de gastar más en servicios, vemos como atraen inversiones y nuevas actividades a sus municipios”, valoró el representante jeltzale Txetxu Txarramendieta, quien criticó las “políticas conservadoras y medidas populistas”.

El PNV comparte la visión del PSE de que el fomento del empleo a través de Balmasedactiva debería recibir más apoyo municipal. “Podíamos haber realizado un esfuerzo de alcanzar un consenso entre todos y sacar una partida digna”, ya que el año pasado “se recortó en un 70% a Balmasedactiva y se están perdiendo oportunidades” de impulsar nuevos proyectos además de la explotación ecológica La Rotura.

Participación ciudadana. Durante el proceso participativo abierto a la ciudadanía se contabilizaron quince propuestas, de las cuales se ha seleccionado una pista de pump track atendiendo el compromiso de materializar una de ellas. Si el remanente de tesorería es positivo, se implantaría como experiencia piloto un servicio de mediación vecinal. El Ayuntamiento toma nota de ideas, como más actividades infantiles, en el polideportivo y sobre el colectivo trans.

8,9

Aprobado con los votos del equipo de gobierno de la Candidatura Local Independiente y EH Bildu, el presupuesto de Balmaseda para 2022 asciende a 8,9 millones de euros, un 16% más que el ejercicio anterior. El capítulo de inversiones cuenta con una dotación de 1,2 millones de euros.