Mi ama suele decir así volvemos a las costumbres de nuestros abuelos. Nosotros hemos recurrido a lo fácil en el supermercado sin reparar en lo que contienen los productos, como un montón de conservantes innecesarios", compara Oihana Bardezi. Ir, rellenar los recipientes o comprar la cantidad estrictamente necesaria lleva a la tienda Bizi Slow Zalla que regenta con su madre el modelo de compra "sostenible que conoció la gente mayor". Esa filosofía slow "significa dar un paso atrás y hacer las cosas más despacio, porque vivimos en un mundo como acelerado de lo quiero, lo tengo". El establecimiento quiere convertirse, además, en un referente de productores encartados para fomentar la economía circular.

En este sentido, "me ha contactado una chica de Karrantza y me ha dicho que allí cultivan legumbre ecológica, en Galdames se está elaborando mermelada ecológica, así que queremos promocionar la comarca y que la gente se vaya concienciando de que este formato es beneficioso para ellos y nosotros". En el futuro planea abrir una página web que amplíe la oferta y dentro de poco incorporará un refrigerador con leche del valle de Karrantza. Se ha marcado el objetivo de "ir creciendo poco a poco" y cuando la tienda esté más consolidada "le daremos un impulso a Internet".

Por convencimiento propio, ya que "siempre he intentado comprar cuanto menos plástico" acudió una tienda en Barakaldo con el mismo espíritu, cuya propietaria la ayudó a replicar el modelo de negocio en Zalla. En el local ha acondicionado "una zona de limpieza del hogar a la que traemos detergentes de lavadora y para el hogar, desde friegaplatos, fregar el suelo, para vitrocerámica, parqué, cristales y diferentes detergentes de lavadora".

Llenar lo necesario

Todos ellos llegan en bidones de 25 litros, de los que la clientela puede surtirse en la medida en la que lo necesiten. De esta manera, "no generas un nuevo envase, no generas residuos y estás comprando productos biodegradables, la mayoría de ellos en más del 90%, que doblan la proporción de los del supermercado y suman una parte de ahorro". Estos productos envasados para llevar en los bidones a granel "los formuló una pareja que vive en Gasteiz, ella era química y padeció cáncer de piel". Pensados para "pieles atópicas y sensibles, son altamente biodegradables".

Otra parte del establecimiento está dedicada a la higiene personal con productos "libres de plástico o con el menor posible". Por ejemplo, "los desodorantes "vienen en barra y carecen de aluminio, por lo que también pueden usarlos mujeres en etapa de lactancia o pieles sensibles". También hay botellines para llevar, portabocadillos, papel de baño sin blanqueante, pasta de dientes en tarros de vidrio, cepillos de dientes de bambú compostables, bolsas de plástico compostable para los excrementos de las mascotas y basura...

Por último, "hemos acondicionado un apartado de alimentación a granel, en el que la gente coge lo que necesita de los productos dispuestos en tarros". Ofrecen "infusiones, pastas, harinas, legumbres, cereales, azúcares, especias, sales, hemos traído chucherías y una pequeña sección vegana", enumera. También "conservas de Gernika, fruta de temporada, vinos ecológicos de Catalunya, siempre con la etiqueta de un cultivo sostenible". Aunque cunda la idea de que estos artículos encarecen la cesta de la compra, "organizándote bien te sale al mismo precio o incluso menos".

Desde Bizi Slow Zalla invitan a entrar en la tienda "no para comprar, sino a que se conozca que existen estas posibilidades" y aconsejan "aprovechar la vida útil de lo que tenemos en casa".