- El de ayer fue un día de estreno para los vecinos de Arteagabeitia y de San Vicente, ya que entraron en servicio las rampas mecánicas de la parte baja de la calle Eguzkiagirre. De este modo, el Consistorio barakaldarra ha puesto punto y final al proyecto de mejora de la accesibilidad de esta calle, iniciativa en la que la institución local ha invertido 2,5 millones en los últimos tres años. "Nuestra ciudad cuenta con más de un 23% de población de más de 65 años, por lo que en los últimos años hemos realizado un trabajo importante para hacer una ciudad más amable y accesible. Nuestro objetivo es facilitar el tránsito por la ciudad de las personas con movilidad reducida y hacer que los barrios estén más conectados que nunca", explicó Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo.

Sin duda, las personas mayores o con movilidad reducida son los grandes beneficiarios de un proyecto que facilita sobremanera la comunicación entre dos zonas tan importantes de la localidad fabril como San Vicente y Arteagabeitia. Ayer ya eran muchas las personas jóvenes y mayores que se animaban a subir la calle Eguzkiagirre a través de estas rampas con las que los barakaldarras ahorran fuerzas y, también tiempo a la hora de atravesar esta calle. En concreto, las labores a realizar en esta segunda fase del proyecto de creación de accesos mecánicos en la calle Eguzkiagirre han consistido en la construcción de tres rampas mecánicas en el tramo del vial comprendido entre la intersección con la calle Economía y el cruce de Eguzkiagirre con Artegabeitia. La primera de las tres rampas se ha colocado justo a la altura de las pistas deportivas ubicadas en el cruce entre Eguzkiagirre y Economía y tiene una longitud de 33 metros. Por su parte, las otras dos nuevas rampas se han colocado en el tramo de Eguzkiagirre comprendido entre el cruce con Economía y la intersección con Arteagabeitia, el punto más bajo de la calle Eguzkiagirre, estos dos últimos accesos mecánicos tienen una longitud de 65 y 26 metros respectivamente y las tres rampas tienen una inclinación máxima del 10%. En este sentido, cabe destacar que el Consistorio hizo cambios respecto al diseño original para adecuar el proyecto a las sugerencias que realizaron los vecinos.

Con estas obras se han completado los trabajos que se iniciaron en el año 2019, cuando se ejecutó la primera fase de este proyecto que consistió en la creación de dos rampas mecánicas en la parte alta de Eguzkiagirre entre la intersección del vial con la calle Economía y su cruce con Gernikako Arbola en San Vicente. Así las cosas, la que hasta 2019 era una calle escarpada se ha convertido en un lugar de paso mucho más liviano gracias a la colocación, entre las dos fases, de cinco rampas mecánicas en los 190 metros lineales con los que cuenta este paso directo y natural que une San Vicente y Arteagabeitia.

Sin duda, el de la calle Eguzkiagirre es el proyecto de mejora de la accesibilidad más importante y costoso que ha ejecutado Barakaldo en los últimos años, pero, ni mucho menos, ha sido el único. En este aspecto, cabe destacar que el Consistorio fabril ha dedicado más de 8 millones de euros en los últimos años a este tipo de obras, cuantía que ha servido, por ejemplo, para hacer realidad las rampas mecánicas de Andikollano entre Gurutzeta y Lutxana, las de Arrontegi y la colocación de ascensores en Desertu Berria, entre otros. Próximamente, el Ayuntamiento de Barakaldo acometerá la obra del ascensor urbano de Etxatxu y ya ha estudiado la creación de rampas mecánicas en las calles Bizkaia y Nafarroa. Proyectos que servirían para hacer de Barakaldo una ciudad cada vez más accesible.

Cinco rampas. El proyecto de mejora de la accesibilidad de la calle Eguzkiagirre ha consistido, entre la primera y la segunda fase, en la colocación de cinco rampas mecánicas en los 190 metros lineales de los que consta esta calle.

Inversión. Para hacer realidad este proyecto que mejora la accesibilidad entre dos zonas tan importantes como San Vicente y Arteagabeitia, el Ayuntamiento de Barakaldo ha invertido 2,5 millones en las dos fases en las que se ha dividido la obra. La primera fase de los trabajos se ejecutó en 2019, mientras que la segunda se acaba de concluir.

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Millones ha invertido el Ayuntamiento de Barakaldo en proyectos de mejora de la accesibilidad desde que Amaia del Campo llegase a la Alcaldía fabril. Fruto de estas inversiones han florecido proyectos tan importantes como la creación de accesos mecánicos en Arrontegi y Andikollano.