Los avispados ojos de una infantil Beatriz Artaza, se quedaron impactados ante la contemplación del enorme agujero negro que se abría en los montes de la pedanía burgalesa de Pedrosa de Valdeporres y que ha pasado a la historia como el Túnel de La Engaña. Una visión que se hizo un hueco perenne en la memoria de esta novelista gallartina que pasó parte de sus primeros veranos en un pueblo cercano a este gran fiasco de las infraestructuras ferroviarias, urdido en los tiempos decimonónicos del rey Alfonso XIII para unir Santander con el Mediterráneo y perpetrado por el franquismo autárquico de finales de los años 40 del pasado siglo. “Fue un fracaso en toda regla ya que el mismo día que se caló el túnel que se construía desde la Vega de Pas y desde la Merindad de Valdeporres se paró la obra y ya no se retomó. Hoy día está tapiado y no se puede cruzar porque hubo un gran derrumbe en 1999 a causa de las numerosas filtraciones de agua. Yo lo conocí de niña, cuando aún se podía entrar, y me impactó mucho. Durante muchos veranos iba a verlo porque tenía una especie de magia que te atraía y aún te atrae”, relata esta joven abantoarra, aunque afincada en Galdames, que no ha dudado en convertir a este túnel -en su época el más largo de España- en un personaje central de su segunda novela histórica, La engaña: Un túnel al pasado, que toma el relevo a su aplaudido estreno literario, Una puerta en el mar.“Aunque cada obra tiene un poco de mí pues en ambas hay un elemento que ha dejado poso en mi memoria, bien sea la covacha del Lastrón en la Playa de La Arena, o el túnel de La Engaña en Valdeporres, ambas son obras de ficción y ambas comparten un cierto carácter histórico, especialmente en el caso de esta nueva entrega en la que he invertido más de un año en documentarme sobre el túnel y su historia, los poblados que surgieron durante su construcción y he recogido numerosos testimonios de gente mayor que vivió aquella época con el fin de lograr que la trama de la obra tuviera una ambientación lo más fiel posible”, desvela Beatriz que tenía pensado presentar su obra este próximo día 8 en Pedrosa de Valdeporres “aunque con la situación de los rebrotes del Covid-19 se ha decidido posponerla, lo mismo que la presentación que iba a realizarse en mi pueblo, en el Museo de la Minería”. Lo que no se alterará es la llegada de la novela a los lectores programad por la editorial Librucos que define a esta obra como “un relato apasionado”. Será a lo largo de la segunda semana de agosto.

Intriga

La obra La Engaña. Un túnel al pasado, toma su nombre del arroyo Engaña que fue canalizado en la construcción de la galería y “es un reflejo de lo más profundo del alma humana, una historia circular que atrapa al lector y lo impulsa a seguir leyendo capítulo tras capítulo”, destaca el editor. “La acción transcurre en varios períodos de tiempo distintos que abarcan desde el arranque en los años 30 pasando por la aparición de una niña de Barakaldo en 2017 donde transcurre la parte final y desenlace la novela”, resume Beatriz Artaza quien remarca que “el tiempo es un recurso que me gusta utilizar porque me permite crear piezas como si fueran partes de un puzzle que por separado parecen inconexas pero que al final van casando hasta ofrecernos una visión global, completa, de la trama”.

La acción de la novela se sitúa en los años 30 en un pueblo remoto de Burgos donde se suceden trágicos acontecimientos -basado en hechos reales- cuyas consecuencias perdurarán en el tiempo a través de varias generaciones como la joven Nerea que sufre los efectos de un atroz acto de cobardía cometido casi un siglo antes. Crímenes, secretos, intrigas y sucesos paranormales enturbian las vidas de los personajes creados por Beatriz Artaza a los que sitúa en emplazamientos reales en los que recoge hechos históricos.