Aroa Gago y Ainhoa Prado, alumnas del Centro de Formación Somorrostro en Muskiz, son jóvenes aunque sobradamente preparadas para afrontar con garantías su nueva etapa educativa en la universidad tras concluir el bachillerato. Estas jóvenes muskiztarras, junto a sus compañeras Ana Álvarez, Ane Landeta, Carmen Lertxundi, Marina López, Laura Ortega y Oihane Santisteban, han cerrado su periplo con una nota media de matrícula de honor en las 21 asignaturas cursadas en 1º y 2º de este ciclo en el Centro Formación Somorrostro. Una nota que les asegura casi 6 puntos sobre 10 en los exámenes de la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad-EBAU (antigua Selectividad) a la que deberán enfrentarse a partir del lunes. Además tendrán la matrícula gratis el primer año en la universidad pública. "En la privada también te hacen alguna gracia pero ahora mismo no recuerdo el qué", remata con desparpajo Ainhoa Prado, una joven muskiztarra de 17 años que ha logrado el mejor expediente con una nota media de 9.84.

Hijas de su tiempo, estas jóvenes que eligieron la rama de ciencias defienden que no son "bichos raros" por tener un expediente académico tan brillante ya que compaginan sus estudios con una abultada agenda de actividades deportivas, culturales o solidarias en la que también cabe la diversión con su coetáneos. No obstante, reconocen que cuando toca estudiar hay que aparcar todo lo demás. "No es fácil sacar matrícula de honor porque tienes que estar los dos años trabajando duro intentando sacar la mejor nota para luego, si en alguna asignatura flojeas, otra te compense lo que has bajado", plantea Aroa Gago quien cierra la lista de este grupo de mujeres de matrícula que con su esfuerzo han logrado un colchón importante para afrontar la EBAU. "No se trata de buscar una gran nota sino tener un colchón por si acaso la selectividad no se te da como pensabas, y la nota media de bachiller es el 60% de la nota final", remarca Aroa que necesita al menos un 8,9 para cursar la carrera de Ingeniería de Organización Industrial.

Por su parte, Ainhoa Prado se ha decantado por cursar Enfermería aunque, como ella misma indica, en su inscripción señaló Medicina como primera opción. "Son 13 años y no creo que lleve bien ese estrés durante tantos años", explica esta joven que tiene una nota de corte 10,39 para poder optar a este grado de Enfermería de 4 años en la EHU-UPV. Ainhoa ha estado colaborando en la atención de personas mayores en el Hospital San Juan de Dios de Santurtzi.

Tampoco le va a la zaga Aroa que fue una de las componentes del proyecto Global Class Room que el pasado año viajó a Sudáfrica para defender las aportaciones del centro sobre el activismo. "A mí de la EBAU lo que más me preocupa es que no tenga tiempo para escribir todo lo que tenga que poner", confiesa Ainhoa, una joven a la que la universidad apartará de la práctica del balonmano en el Club Balonmano Muskiz. Una preocupación por el tiempo del examen que comparte Ainhoa quien añade una particular inquietud. "Me preocupa el tiempo del examen pero también la letra porque tengo letra de médico", apunta Aroa que a diferencia de su compañera Ainhoa se define como una estudiante que confía más en la memoria que en los apuntes. "Soy muy metódica y hago resúmenes y esquemas de todo. Me gusta tenerlo ordenado cuando me pongo a estudiar", añade Ainhoa que como el resto de las comparte la inquietud por una prueba donde "te juegas el acceso a la carrera que tu deseas y que marcará tu futuro laboral".