La Semana Santa más atípica de Balmaseda ha comenzado este domingo de una forma no menos peculiar: misa en la iglesia de San Severino retransmitida a través de YouTube y bendición a los balcones. Así pretendía el cura de Balmaseda acercarse a los feligreses en el Domingo de Ramos ante la imposibilidad de acudir al oficio por encontrarse el templo cerrado al público en esta emergencia sanitaria debido al coronavirus.

"Saldré por algunas de las plazas y calles de Balmaseda cumpliendo con todas las medidas de seguridad", en solitario y ataviado con mascarilla y guantes, adelantaba Fran en un vídeo. Había previsto pasar por las calles Correría, Pío Bermejillo y Martín Mendia, plaza de los Fueros, alrededores del frontón, Tenerías, San Ignacio y El Arroyo. Pero no contaba con una patrulla de la Ertzaintza, que le conminó a regresar a su domicilio.

En un vídeo difundido posteriormente, impartió una bendición "a todos los que no la habéis podido recibir, especialmente para los txikis; y recordad, papás, dad la bendición a vuestros txikis y viceversa".