Zalla - Las obras de defensa contra inundaciones en el centro de Zalla avanzan con la apertura al tráfico del nuevo puente de El Charco. Desde ayer por la tarde los vehículos ya pueden transitar por la estructura sin pilar central que sustituye al puente anterior como parte de los trabajos hidráulicos.

Ayer por la mañana finalizaron las últimas tareas de pintado de la calzada que había impedido la lluvia de los días anteriores que permitirán a los vecinos cruzar un puente que "hará más fluido el tráfico interno del municipio y es una infraestructura vital para sacar de la inundabilidad a más de 2.000 personas", señalan desde el Ayuntamiento.

Además del puente de 41 metros que sustituye al anterior pudiendo salvar los bloques de viviendas, se ha construido otro cerca del polideportivo, donde se creará una corta seca de doble cauce sobre los terrenos que antes ocupaba el velódromo para canalizar el agua que se desborde en caso de riada y se convertirá en zona verde cuando no llueva.

Asimismo, se está actuando aguas arriba a lo largo de 660 metros, hasta el apeadero del entorno de San Pedro, siempre respetando el ecosistema de las márgenes del río.

Al término de las obras, con una inversión de 7,8 millones de euros, el Kadagua duplicará su capacidad, lo que concederá más margen para minimizar el efecto de precipitaciones torrenciales en la localidad. También la parcela del barrio del Carmen destinada al centro comarcal de especialidades sanitarias dejará de ser considerada inundable. La Agencia Vasca del Agua estima que se conseguirá rebajar la lámina de agua correspondiente a una avenida de un período de retorno de cien años que alejará el peligro del centro urbano.

Las acciones han sufrido algún que otro contratiempo, como la obligación de volver a licitar en el tramo comprendido entre el puente de El Charco y el área de San Pedro por la aparición de suelos contaminados cuya gestión tuvo que ser incluida en la modificación del proyecto el pasado mes de junio. En otoño estudiantes de la Universidad del País Vasco estudiaron los trabajos in situ.

En otras zonas Antes de iniciarse las actuaciones prácticamente todo el núcleo de Zalla era inundable y, de hecho, los vecinos piden que el proyecto tenga continuidad en las zonas de Aranguren -la que más padeció la fuerte crecida de enero del año 2015, considerada la peor en el municipio desde 1983- e Ibarra. Una demanda que reiteraban en las propuestas recogidas en el proceso participativo del presupuesto de 2020. - E. Castresana