Muskiz - A pesar de que ya haya terminado oficialmente la temporada más importante para la llegada al albergue muskiztarra de Pobeña de los peregrinos que se aventuran a realizar la ruta de la Costa del Camino de Santiago en Bizkaia, aún ayer DEIA fue testigo y cicerone de varios grupos de viajeros ingleses que se encontraron vallado el acceso habitual al paseo Itsaslur que discurre desde Muskiz en dirección a Cantabria. Un paseo de referencia en todos los mapas físicos y virtuales que utilizan estos caminantes llegados en su mayoría desde Bilbao o Portugalete -cuyo acceso comienza poco después de sobrepasar la pasarela de hierro que une Pobeña con la playa de La Arena por encima de la ría del Barbadun- y que se encuentra cerrado a cal y canto a todos los paseantes, sean de corta o larga distancia, por los trabajos de afianzamiento de los taludes del paseo.

“Hasta ahora éramos más permisivos con los peregrinos que sorteaban la valla en Pobeña para llegar por el paseo costero a Ontón en Cantabria pero ahora estamos ya trabajando con maquinaria pesada y elementos de obra como mallas, mallazos o ferralla que entrañan peligro por lo que no podemos dejarles pasar”, señalaban a este diario los trabajadores de le empresa adjudicataria de la reparación del paseo en un tramo cercano a los 300 metros de longitud. Para evitar este tramo se han colocado señales a la salida de Pobeña en la margen derecha de la carretera BI-3795 que permiten a los andariegos subir hasta la cercanías del antiguo complejo del lavadero de mineral de Campomar para descender hacia los hornos de calcinación de Kobaron y retomar la senda segura.

Tres meses El cierre del paseo se mantendrá hasta la finalización de las obras de protección de los taludes de Itsaslur que han de asegurar las zonas desprendidas en febrero del pasado año debido a las inclemencias meteorológicas y que han mantenido la zona cortada para los viandantes aunque como reconocía el alcalde de Muskiz, Borja Liaño, “mucha gente hacía caso omiso del cierre”. Las obras van a suponer una inversión por parte del consistorio de 157.143 euros y estas se llevarán a cabo durante tres meses “por lo que inicialmente se prevé que quede abierto el próximo enero.

Según detalló el primer edil, las principales actuaciones a acometer en esta obra se basan en la “renovación parcial de taludes en las zonas consideradas inestables, construcción de contrafuertes anclados para contener el tramo de deslizamiento de material rocoso, margas y tierra. Asimismo, se prevé el recalce de los afloramientos de calizas en voladizo debido a la erosión entre los estratos blandos y duros, la reposición de la malla metálica en las zonas donde se encuentra deteriorada y colocación de la misma en los tramos donde estaba ausente”, explicó Liaño, quien recordó el cierre del paseo por seguridad y recalcó que existe un camino alternativo para los peregrinos e interesados en pasear por la zona. “La ruta alternativa se encuentra explicada en la web del Ayuntamiento, pero se realiza desde Kobaron o Pobeña subiendo hacia el barrio Campomar/Las Pozas”, indicó Liaño, al igual que ayer hicieron DEIA y algunos vecinos de Pobeña con varios jacobeos errantes.