A Santurtzi y Ondarroa les unen la costa, el carácter marinero de sus gentes, la conciencia por la diversidad y, desde ayer, la placa que luce en memoria del joven ondarrutarra Ekai Lersundi en la calle Itsasalde de Santurtzi. Allí, junto a los bancos que lucen la bandera LGTBI y Transexual, quedará para siempre constancia del legado que dejó Ekai, quien el 15 de febrero dijo “basta” ante una sociedad que no comprendía que el género no es cuestión de genitales masculinos y femeninos y acabó quitándose la vida. En ese instante, finalizó su paso por este mundo, pero ahí comenzó su legado, su herencia al mundo, la lucha para que se respeten los derechos de las personas transexuales.

La asociación LGTBI de Santurtzi conoció de cerca el caso de Ekai por parte de uno de sus miembros, Ares, integrante también de Errespetuz y quisieron, con motivo de la celebración ayer del Día Internacional contra la homofobia, bifobia y transfobia, homenajear al joven ondarrutarra y dar visibilidad a la transexualidad con el objetivo de que, de una vez por todas, se normalice en la sociedad. El acto sirvió también para, en torno a la diversidad y a la memoria de Ekai, hermanar a Santurtzi y Ondarroa. Así, estuvieron presentes en la actividad tanto la alcaldesa de Santurtzi, Aintzane Urkijo -además de otros ediles de su Corporación- y el primer edil ondarrutarra, Zunbeltz Bedialauneta. Pero los grandes protagonistas de la jornada fueron Elaxar Lersundi y Ana Martínez, los padres de Ekai, que estuvieron arropados por miembros de Santurtzadar, Errespetuz, Naizen y Kili-Kili entre otros colectivos. “Cuando desde Santurtzadar nos comunicaron que tenían pensado hacer este homenaje a Ekai sentimos una emoción inmensa. Todo lo que sea para visibilizar la transexualidad y que sirva para ayudar a las personas que vienen por detrás, bienvenido sea. Nosotros vamos a luchar por los derechos de los transexuales hasta que no nos queden fuerzas”, indicó Elaxar Lersundi, quien reconoció que, a partir de ahora, “miraré con más cariño si cabe a Santurtzi”.

La emoción se palpaba desde instantes antes de que comenzasen los actos; emoción y hermandad. Así, Aintzane Urkijo y Zunbeltz Bedialauneta fueron los encargados de izar la bandera LGTBI que, como cada año desde 2016 preside la calle confluencia de las calles Itsasalde y Juan XXIII por estas fechas. “Santurtzi y Ondarroa somos municipios costeros, fuertes y comprometidos con la diversidad. Por nuestra parte, mientras haya algún tipo de discriminación hacia estos colectivos, seguiremos trabajando por un mundo en el que la diversidad sea respetada”, indicó la alcaldesa de Santur-tzi. Por su parte, Bedialauneta reconocío que “aún quedan muchos pasos por dar” en la senda de la consecución de la igualdad para homsexuales, transexuales y bisexuales.

El homenaje de ayer es una iniciativa más de las que la asociación LGTBI de Santurtzi, Santurtzadar, está desarrollando en los últimos años con el inestimable apoyo del Consistorio marinero. “Estamos emocionados porque queríamos homenajear la figura de Ekai y de su familia porque, pese a todo, no han dejado de luchar. Solamente les podemos estar muy agradecidos por todo lo que están haciendo”, indicó Marta Busturia, presidenta de Santurtzadar. Históricamente, a Santur-tzi y Ondarroa les han unido muchas cosas y, a partir de ahora, también les unirá el reconocimiento a la figura de Ekai Lersundi, un homenaje que quedará para siempre en la calle Itsasalde en forma de placa.