Zalla - Independiente, que vivía sola... Nada bueno podía traer, según las conservadoras mentes del siglo XVIII, que le encasquetaron el calificativo de bruja unido a su nombre hasta hoy. La historia que ha circulado de generación en generación sobre un vinatero que recurrió a sus dotes adivinatorias para probar la infidelidad de su mujer con una posterior denuncia a la Inquisición dio pie a la leyenda de Lucía de Aretxaga. Luxiaren Alabak, las hijas de Lucía, es el nombre elegido por el recién nacido grupo feminista de Zalla reivindicando a este personaje principal de la identidad local incomprendido por enfrentarse a lo que se esperaba de las mujeres en su época. Sus sucesoras del siglo XXI han señalado en el calendario el día del 8 de Marzo y la huelga para reclamar una igualdad que enmarcarán con varias actividades. Mañana a las 19.00 horas el frontón Mimetiz albergará una reunión para perfilar el programa.

Alrededor de diez vecinas se unieron el año pasado para dar visibilidad al paro feminista en un ambiente caldeado porque “veníamos del juicio a La Manada”, recuerda Naia Sanz, una de las artífices del grupo. La jornada del 8 de Marzo de 2018 resultó “todo un éxito de participación popular”. En Zalla dejó su huella con el mural de color morado que varias de las Hijas de Lucía ayudaron a pintar en la calle Nuestra Señora del Rosario. De cara a la próxima edición “queremos hacer un vídeo en el que varias mujeres expongan sus deseos uniendo todos los fragmentos”, además de una comida y un karaoke feminista. Los perfiles que han abierto en redes sociales bajo el nombre Luxiaren Alabak dan cuenta de las novedades que se van incorporando y que comparten en reuniones cada vez más frecuentes a medida que se acerca la fecha.

Las asambleas organizadas hasta el momento, una de ellas de carácter comarcal, les han servido para conocer a mujeres de más municipios encartados y originarias de otros países, como el Congo, señalan las zallarras mientras montan una mesa informativa frente al parque del ayuntamiento para difundir los objetivos de la agrupación. En distintas culturas se relega a las mujeres a un segundo plano y las estadísticas de muertes por violencia machista siguen siendo alarmantes.

Con las elecciones generales en el horizonte y su posible repercusión en políticas de igualdad si las fuerzas de derecha conforman un gobierno, “tiene que verse unión sin depender de los partidos políticos, porque progresar es una cuestión de educación”, dice Junkal Portugués. Observar ciertas reacciones “demuestran que la lucha es necesaria y no nos podemos relajar”, asiente Naia Sanz. “Algunos se sienten atacados cuando se habla de la discriminación de la mujer. Hay que trabajar entre todos. El feminismo ha llegado para quedarse”, asegura Oihane Orrantia. “No se va a frenar, pero va a costar que avance, ya que en las volteretas que da el mundo la que más pierde es la mujer”, afirma María Gallarreta, quien pone como ejemplo los acontecimientos de la serie El cuento de la criada, donde se margina a la población femenina a la reproducción forzosa y las tareas del hogar.

Las Hijas de Lucía se quedan con lo que se ha conseguido. “Que la mujer sea independiente económicamente es muy importante. Hemos salido de las cocinas... aunque a veces sin que entre nadie”, expone Junkal Portugués. También se han visibilizado las agresiones sexuales “eliminando la percepción de que tenemos la culpa”, apunta Naia Sanz.