Hace dos años Berlín les unió por medio de un proyecto de emprendizaje con el que sueñan ahora con abrirse camino en el mundo empresarial. Irene Celaya, Sofía Fernández, Arrate Rojas y Lola González son cuatro jóvenes de entre 19 y 20 años, de Getxo, Berango, Santurtzi y Madrid, respectivamente, que se conocieron estudiando el grado de Liderazgo, Emprendimiento e Innovación (Leinn) de la Universidad de Mondragón y apostaron por crear un tienda de bisutería on line, denominada Solo earrings.

Un ecommerce que surgió con una filosofía característica de este grado universitario como es el Learning by doing. En este sentido, aprender haciendo, emprender en equipo y realizar viajes de aprendizaje internacionales forman parte del ADN de su metodología de trabajo y son los pilares sobre los que se sustenta esta carrera universitaria en la que los estudiantes no son alumnos, sino emprendedores, y desde el primer curso crean una empresa real, diseñan y desarrollan productos y servicios reales, trabajan con clientes, y deben facturar y obtener beneficios para superar el curso, entre otros objetivos.

En sus primeros pasos, a la hora de dar forma al proyecto, Sofía y Lola fusionaron las dos primeras sílabas de su nombre con el anglicismo earrings (pendientes) para crear la marca, aunque se dedican a la elaboración de todo tipo de complementos como collares, anillos, pulseras y cadenas.

Berlín fue el primero de muchos destinos empresariales. “Allí vendimos nuestras primeras creaciones con el objetivo de testear qué acogida podían tener en el mercado”, explica Sofía, apasionada de los complementos faciales y de la combinación de elementos a la hora de vestir.

Precisamente, apostaron por este proyecto basándose en los productos que les gustaba consumir. Fieles seguidoras del mundo de la moda, guardan especial predilección por algunos complementos como los pendientes en el caso de Arrate. “Siempre me han gustado mucho y también realizar diseños que pueden encajar en las personas y en sus gustos, productos que van a querer comprar”, detalla.

La primera colección que sacaron al mercado estaba centrada en collares y pendientes de colores “muy vivos”. Tras su primera toma de contacto con el mercado en Berlín, posteriormente establecieron dos puntos de venta en Berango y Getxo, antes de abrir su espacio de Instagram y después una página web para completar su ecommerce. En concreto, durante el confinamiento aprovecharon el tiempo libre para darle el espaldarazo definitivo a la empresa con el diseño del espacio web https://soloearrings.com/ para ofrecer en el escaparate mundial de la red todos sus productos y creaciones. Un espacio que impulsaron definitivamente en mayo del pasado año. “Para nosotras el proyecto nace el 8 de mayo de 2020 con el lanzamiento de la página web. Fue un punto de inflexión a nivel de constancia y que nos llevó a empezar a renovar colecciones todas las temporadas”, explica Sofía.

Al mismo tiempo, conocedoras de la importancia del alcance de las redes sociales en el sector de la moda, apostaron también por acuerdos con influencers para obtener una mayor “visibilidad” de su marca. Actualmente, cuentan con dos colecciones fijas: Essential y Goldie, la primera destinada a un público generalista y la segunda enfocada a uno más juvenil. Entre sus materiales predilectos se encuentra la plata de ley bañada en oro. Mientras idean nuevas colecciones, su próximo destino es Costa Rica, donde presentarán próximamente su nueva colección “inspirada en los colores de la isla y su estilo de vida”.

Berango Lab

Sobre esta línea, el pasado febrero se unieron a la familia de emprendedores de Berango Lab, un espacio de emprendizaje y asesoramiento destinado a los vecinos y vecinas del municipio y del entorno para el desarrollo de proyectos. Un servicio gestionado por el Ayuntamiento de Berango a través del Área de Juventud. “Berango Lab nos ha permitido ponernos en contacto con otros emprendedores y compartir ideas, problemas y soluciones, y sobre todo apoyo y asesoramiento”, relatan.

Por otra parte, el emprendizaje es una apuesta personal de estas jóvenes que impulsan un proyecto en común y también otros más personales como es el caso de Lola González, responsable de Lolita Flores, un estudio floral enfocado principalmente en la decoración floral de eventos y ramos silvestres. Un proyecto empresarial que nació el pasado diciembre y que busca “transmitir una forma diferente de ver las flores, como algo cotidiano y elegante”. Flores silvestres de temporada, decoración de bodas y eventos, así como encargos de ramos personalizados son sus principales líneas de negocio.