Dedicándole buena parte de su tiempo libre a pintar, a la sondikoztarra Itsasne Zubiri el color siempre le ha llamado la atención. Recuerda con cariño como siendo una niña le daban pinturas porque era la única manera de que estuviera tranquila disfrutando con lo que más le gustaba hacer. Hoy, a sus 44 años expone una quincena de óleos en el centro Zelaieta de Amorebieta. “El pintar me da vida. Dejé de hacerlo y hace cinco años retomé la pintura cuando mis hijos se hicieron mayores. La pintura se ha convertido en un gran entretenimiento para mí y espero poder seguir disfrutando. Para ello, hay que tener mucha imaginación”, puntualiza la artista.

Han pasado 15 años desde que Itsasne regresó a casa tras vivir años en Venezuela. Allí mantuvo su pasión por la pintura e incluso tuvo la oportunidad con 19 de años de exponer sus trabajos en diferentes espacios. Tras estudiar Diseño Gráfico, residió también en Argentina y Estados Unidos. A nivel artístico, es polifacética con un expresionismo colorista y desgarrador. “Cuando voy a cualquier un sitio me fijo en el color; siempre me ha llamado la atención. El haber vivido en Venezuela y Latinoamérica influye; allí hay más luz y color”, explica.

La muestra de Zelaieta son una quincena de paisajes al óleo, tres hechos con rotuladores acrílicos, con predominio para el color. Sus trabajos podrán verse hasta el día 26 en el centro cultural zornotzarra. “Es una exposición con vida, fuerza y mucho color; quería que fuese alegre con paisajes de la naturaleza. Teniendo un cuenta cómo está la sociedad hoy en día pensé que un poco de alegría nos vendría bien a todos”, asegura la artista.

La exposición cuenta también con una estructura geométrica a modo de escultura. Bajo el título Las cosas pequeñas grandes, la obra se basa en tres pétalos que forman una flor. Cada uno de ellos alberga un pequeño detalle aparentemente insignificante, pero al interactuar con él, demuestra lo hermoso de la vida.

Dedicándole como mínimo una hora al día a la pintura, Itsasne ha perdido la cuenta de los cuadros que tiene. Dinamizadora del Berbalagun del Txorierri, una de las cosas que más le motivan es acudir con los asistentes a las sesiones para relacionarse en euskera a ver sus exposiciones. “El arte si lo compartes es mucho más divertido. A los participantes del berbalagun suelo llevarles a mis exposiciones para que las vean; disfruto muchísimo explicándoles lo que hago”, reconoce la artista que ha expuesto también en Derio, Gernika, Basauri y Barakaldo. De cara a próximos proyectos, Itsasne presentará el próximo mes de marzo una exposición de esculturas geométricas en Basauri.