El PNV de Durango criticó duramente en la jornada de ayer jueves la decisión del equipo de gobierno, liderado por EH Bildu y Herriaren Eskubidea, de aplicar un incremento de entre el 14 y el 16% del IBI. "No cabe duda de que se trata de un gran error en la gestión municipal que pagarán injustamente también en 2022 todos los vecinos y vecinas de Durango", lamentó la portavoz jeltzale, Mireia Elkoroiribe.

Insistiendo en que la medida tomada está suponiendo un duro golpe para muchas vecinos, pequeños comerciantes y empresas de la localidad, el PNV quiso recordar el buen momento económico que atraviesa la administración local, "sin deuda alguna y con más de 8 millones de euros de ahorro en las arcas municipales".

Tal y como ya reflejó en el pleno de octubre del pasado año, los jeltzales consideraron que no era un buen momento para subidas de impuestos, y menos aún para una subida tan importante. Por este motivo, se mostraron muy críticos ante el incremento de entre el 14 y el 16% del IBI. "Un incremento que se produce justo en el momento en que muchas personas del municipio de Durango están atravesando o han atravesado una situación difícil provocada por la crisis económica y sanitaria, con vecinos y vecinas aún en situación de ERTE o ERE, así como comercios y empresas que siguen luchando por mantener y sacar adelante sus negocios tras una dura pandemia que ha azotado también con fuerza nuestra localidad", insistieron con resignación desde la oposición.

Por otro lado, desde el PNV argumentaron que "en un momento de crisis como el que nos ha tocado atravesar, corresponde a las administraciones adoptar decisiones responsables y valientes para reactivar la economía. Sin embargo, en Durango, a diferencia del resto de municipios de Bizkaia y de Euskadi, el equipo de gobierno opta por subir los impuestos de manera importante. Una subida que además han consolidado este año, al aprobar en pleno las ordenanzas fiscales para el 2022 sin ningún tipo de reducción",

Ofreciendo otras alternativas que mejoren el escenario actual, el PNV defendió en todo momento que el Ayuntamiento de Durango se encontraba en una situación privilegiada para hacer frente a la crisis e implementar diferentes medidas que contribuyeran a la reactivación económica, sin trasladar todo el esfuerzo y la responsabilidad a los vecinos y comerciantes del municipio Durango, como ha decidido el equipo de gobierno.

Falta de experiencia

Ahora, meses después de la aprobación definitiva de las ordenanzas fiscales, "los durangarras se han encontrado con la cruda realidad de la importante subida realizada con el IBI. Este tipo de decisiones demuestra la falta de experiencia en la gestión y proyección política del actual equipo de gobierno, que se escuda en una posible bajada de ingresos de Udalkutxa para subir impuestos en el peor momento, en vez de afrontar la realidad con responsabilidad y rigor", zanjaron con indignación los jeltzales.