- Andamios y mallas cubren, en la actualidad, algunos elementos de las antiguas murallas de Orduña, una fortificación de piedra que, en sus orígenes, rodeaba la ciudad y que llegó a alcanzar, en el momento de su máxima extensión, 1,8 kilómetros de recorrido. Actualmente, y dado que no desempeña ninguna función defensiva, los tramos que aún se conservan han pasado a formar parte de las estructuras residenciales del casco urbano y una de sus partes más destacadas hoy en día es la que está justo al lado de la parroquia de Santa María ya que alcanza los 7 metros de altura y más de 100 metros de longitud.

Es en este ámbito donde, desde este verano, se están acometiendo labores de reforma y recuperación para devolver el esplendor a este importante tesoro histórico y patrimonial. El proyecto de mejora, recuperación e integración de la muralla en el entorno urbanístico de la ciudad está presupuestado en 100.000 euros y está siendo financiado de manera compartida entre el Consistorio local y el Gobierno vasco que asume el 50% del coste de las actuaciones previstas en el marco de la línea de subvenciones para la puesta en valor y difusión del Patrimonio Cultural Vasco convocadas para el periodo 2020-2022.

Entre las actuaciones recogidas en la iniciativa destaca la rehabilitación de los tejados de las dos torres existentes en esa zona de la muralla y que contempla, entre otras labores, la retirada de la teja actual, el rastrelado y puesta de nuevas piezas de cerámica para ambas cubiertas. Además, en uno de los tejados, se repondrán y colocarán nuevas piedras de sillería en la parte superior del arco. Esta parte de las obras "se iniciaron a mediados de julio", indican fuentes municipales al tiempo que precisan que "el tejado de uno de los torreones ya ha sido restaurado, mientras que las obras de reparación del segundo arrancaron el pasado el 30 de agosto". En cuanto a los plazos, "para reparar ese último torreón, se ha calculado una duración de unas 2 o 3 semanas. Por lo tanto, la previsión es que las labores finalicen a mediados de este mes".

El coste de esta parte de la intervención asciende a 28.731 euros, mientras que otros 32.476,40 euros del presupuesto total se invertirán en la regularización del interior del recinto amurallado anexo a la parroquia de Santa María con el objetivo de convertir ese espacio, ahora degradado, en un jardín urbano intramuros, que se podrá utilizar para el desarrollo de diversas actividades.

El proyecto recoge, además, una partida de 9.561,42 euros destinada a las obras de remate del perímetro superior de la muralla con el objetivo de evitar el crecimiento y proliferación, sobre ella, hierbas, zarzas y demás plantas. Las actuaciones de recuperación y mejora previstas en el recinto fortificado cercado a la parroquia de Santa María se completarán con peatonalización del terreno exterior anexo a la muralla. El asfaltado de ese espacio, que permitirá la integración de esa zona en el entorno urbano de la ciudad, está presupuestado en 16.355 euros.

Y dentro de la tercera fase de iluminación ornamental del Casco Histórico de la ciudad de Orduña se ha contado con una partida de 13.054 euros para la instalación "de dos nuevos focos dentro de esta fase, uno en el Centro de Exposiciones Orduña Hiria y otro en la acera que existe frente al ambulatorio, en la calle Adoberias", indica el Consistorio. Cabe destacar que, en el año 2020, ya se reforzó el alumbrado exterior de la muralla por medio de la colocación de varios focos en báculos "y la siguiente fase se llevará a cabo el año que viene", avanzan.