Quedan pocas semanas para que comiencen las obras que convertirán la carretera BI-3336 en una vía urbana, mucho más amable para el peatón. El último pleno daba el visto bueno a la adjudicación de los trabajos para esta transformación por un importe de 1.774.598 euros a la empresa Asfaltos Uribe.

El objetivo será convertir este tramo de carretera en una travesía urbana integrada en su entorno, en la que se reforzará la seguridad de los vecinos con aceras más anchas, nuevos pasos de cebra e iluminación adecuada en todo el tramo. Las obras que comenzarán en septiembre tienen un plazo de ejecución de poco más de un año, incluyen además, nuevo mobiliario urbano, la mejora de la red de saneamiento y la renovación de todo el trazado. Está previsto que los trabajos comiencen el próximo mes de septiembre.

La actuación busca la integración en la trama urbana de Abadiño, de algo más de dos kilómetros de carretera, a fin de lograr que sea un elemento amigable y vertebrador del municipio. Con ese objetivo, el Ayuntamiento ha hecho un "esfuerzo importante" para incorporar mejoras al proyecto inicial y complementar con recursos propios la subvención que aportará la Diputación Foral de Bizkaia.

La urbanización de la travesía de Muntsaratz debe suponer la transformación en un tramo de configuración urbana, de la que hasta hace unos meses era la carretera foral BI-3336. Así, la Diputación de Bizkaia cedió en mayo de 2019 al Consistorio de Abadiño la titularidad de este tramo de carretera con el fin de convertirlo en un espacio urbano más amable, con menos ruido y contaminación, logrando así que el espacio ofrezca un buen servicio para el flujo peatonal. "Es decir, un espacio más seguro para las y los peatones, con vehículos circulando a menor velocidad, y favoreciendo la configuración de un itinerario continuo y seguro", apuntan fuentes municipales.

Pero esta no es la única actuación que llevará a cabo la administración abadiñarra con el objetivo de frenar el tráfico de los núcleos urbanos. Si para finales de 2022 los vecinos de Muntsaratz podrán ver cómo se reduce el tráfico en este punto, el Ayuntamiento de Abadiño busca también sacar a los camiones de Matiena.

El pleno de finales de julio aprobaba el convenio de colaboración con la Agencia Vasca del Agua (URA), que daba luz verde a la tramitación para el proyecto del nuevo puente de Trañapadura sobre el río Sarria, que dará acceso al polígono desde la N-634 y que permitirá sacar el tráfico pesado del núcleo urbano de Matiena.

El convenio tiene por objeto regular las condiciones en las que URA y el Ayuntamiento de Abadiño se comprometen a colaborar en la ejecución y la financiación de las obras. Así URA asumirá la contratación, dirección e inspección técnica de las obras y aportará la parte del presupuesto correspondiente a la construcción del nuevo puente por importe de 516.144,40 euros.

Por su parte, la administración se ocupará de la gestión de los suelos necesarios, así como de obtener las licencias, autorizaciones administrativas necesarias para la contratación de las obras. El Ayuntamiento asumirá además el coste de la ejecución de los viales previstos en el proyecto que incluyen la elevación y acondicionamiento del vial de la margen izquierda, así como los viales de acceso desde la N-634 hasta el nuevo puente.

EN BREVE

Doce meses. Los trabajos entre Zelaieta y Muntsaratz comenzarán en septiembre y se alargarán por espacio de un año.

Cesión. La Diputación de Bizkaia cedió en mayo de 2019 este tramo de carretera para convertirlo en una vía más amable para el peatón.

NUEVO PUENTE matiena

MIKEL GARAIZABAL

"La colaboración y el trabajo entre instituciones ha permitido desbloquear este proyecto. Ya un horizonte concreto para el nuevo puente que ofrecerá una solución definitiva al tráfico en esta zona", subraya el alcalde, MIkel Garaizabal.