Es la gran pregunta que surge ante la rapidez inusitada con la que se han reproducido las plazas estanciales para alumnos de fuera de Bizkaia que deciden estudiar en cualquiera de las ofertas universitarias que ofrece el territorio y su capital. Las opiniones son variadas aunque la decisión de los diversos fondos financieros que han apostado por Bilbao parecen que lo tienen claro. El responsable de Mi campus Bilbao, Jorge Panera, asegura que “los estudios que han encargado los fondos de inversión propietarios de estas residencias indican que sí y que la demanda va a seguir subiendo”. Su opinión personal va en esa línea aunque opina que “con las plazas a las que llegaremos con nuestra nueva residencia, y si no se abre ninguna más, sí se llegará a cubrir la demanda aunque no sé si en un futuro cercano o más a medio plazo”.

Las residencias privadas tienen un nicho evidente en aquellos estudiantes que aún aspirando a entrar en los colegios mayores de Deusto o la UPV no acceden debido a sus notas, los cupos por carreras con que cuenta el centro público Miguel de Unamuno o que en las entrevistas que realizan en su preinscripción no superan los límites impuestos.

El director del colegio mayor Deusto, Fernando Asenjo, confiesa que “nos da mucha pena y no cuesta mucho decir que no a los chavales” que en estas fechas están teniendo las entrevistas para ver si son candidatos a ser residentes en septiembre.

TRIPLICADA LA DEMANDA

El responsable del centro, abierto en 1967 en su actual ubicación, asegura que “la demanda este año se ha triplicado” lo que parece avalar que Bilbao tiene mucho tirón para que cursen carreras jóvenes foráneos y no solo en la universidad de los Jesuitas.

El colegio mayor de Deusto también hospeda a estudiantes de las UPV, la Universidad Mondragon y de DigiPen Institute of Technology, la conocida como la universidad videojuegos. Estos nuevos centros de estudios superiores especializados que han llegado a Bilbao son otra razón para que haya más demanda de alumnos en residencias. De todas formas, hay que tener en cuenta como las residencias no es la única alternativa para vivir en Bilbao con la vitola de estudiante universitario.

Son miles los que prefieren compartir pisos de alquiler con otros jóvenes y de hecho hasta la propia UPV cuenta con un servicio que pone en contacto a este colectivo con propietarios de viviendas interesados en alquileres estudiantiles.

Algunos estudios indican que de los aproximadamente 24.000 alumnos que estudian en el campus de Bizkaia de la universidad pública, necesitan hospedaje alrededor de 4.000, de los cuales, alrededor 2.800 optan por la convivencia en pisos compartidos, algo que se reproduce también en los estudiantes de Erasmus que estudian en la capital vizcaina.