El tranvía se expande hacia Bolueta

La conversión del viejo pasillo ferroviario que durante décadas utilizó Euskotren en un moderno y accesible recorrido para el tranvía cumple sus plazos trabajando en todos los frentes a la vez.

El más adelantado es la estación de Atxuri, la cual ya está operativa para albergar a partir del año que viene hasta seis convoyes del tranvía cuando se encuentren fuera de servicio.

Para ello ha sido necesario rebajar el andén central de la estación en 75 centímetros, crear dos nuevos desvíos de raíles, para permitir que los tranvías puedan entrar en la estación, y modificar otros cuatro para que prosigan viaje hacia Bolueta.

Estas dos últimas actuaciones se efectuaron en solo cinco días durante la pasada Semana Santa tras más de dos meses de planificación. "Tuvimos que trabajar al milímetro, tanto que hasta hubo que mover unos centímetros la barandilla que separa el trazado de la ría", indican los responsables de la obra.

Con el andén rebajado, los próximos meses se procederá a construir encima una marquesina que servirá para atender las necesidades operativas de las unidades como, por ejemplo, colocar los vinilos publicitarios que lucen a menudo.

La misma parada en Atxuri

Y es que los viajeros seguirán sin aparecer por el interior del centenario edificio obra de Manuel María Smith. Fuentes de ETS confirmaron a DEIA in situ que la actual última parada se mantendrá en el mismo lugar que ahora, fuera de la estación, pero se convertirá en punto pasante del tranvía en su recorrido hacia Bolueta.

El transporte verde aprovechará los nuevos intercambiadores para pasar de ofrecer servicio en vía única cuando llega a Atxuri a doble vía en su extensión. Un itinerario en el que "los rieles no se están tocando, ya que el ancho de Euskotren y el tranvía es el mismo", indican los responsables técnicos de ETS.

En el pasillo de 2,3 kilómetros de longitud que se está renovando, el siguiente hito es el paso ferroviario bajo el alto de Miraflores. Esta semana se colocarán ya las vigas que cubrirán el emboquille a las dos galerías desde el Paseo de Los Caños. Una intervención asumida para dar más seguridad al tranvía y que alumbrará una zona verde por encima. Concluida esta fase, se procederá a la renovación integral de su interior.

Los 317 metros de los dos túneles gemelos serán reforzados a partir del mes próximo con hormigón proyectado, bulones y mallazo. También serán impermeabilizados completamente y se hundirá unos centímetros su suelo para ganar altura en la circulación y empatar con la nueva parada, la de Abusu.

Es la que dará servicio a los vecinos del barrio de La Peña, ubicado al otro lado de la ría, y contará con dos andenes que flaquearán cada uno de los pares de vías. Los técnicos de ETS explican que "va a ser una parada idéntica a las urbanas del centro de Bilbao" y para ello ha sido necesario morder a la ladera cercana cuatro metros de anchura y crear un muro de contención. El acceso para los viajeros será único a ras de calle desde el camino del Pontón. En estos momentos, ya es visible el andén pegado a la escollera mientras que toma forma su gemelo al otro lado del trazado.

Un recorrido que acaba en la estación de Bolueta, la cual antes Euskotren compartía con el metro y que próximamente lo hará con el tranvía, en su primera intermodalidad directa. En esta terminal ya se han rebajado la parte final de los andenes para adaptarlos a la menor altura del tranvía, están construidas las bases de las marquesinas y se colocaban los sistemas de comunicaciones.

Para Semana Santa, en servicio

La parada de Bolueta va a contar con un nuevo y único acceso desde la calle Tellería, una rampa ya finalizada que conectará con la salida peatonal del metro que desemboca en la misma calle. Las conexiones para viajeros previas entre Metro y Euskotren no se retomarán.

Fuentes de ETS esperan concluir toda la obra civil para finales de este año, pero aún quedarán unos meses para que los viajeros estrenen el tramo. Euskotren, como gestor del tranvía, deberá hacer pruebas de circulación, así como asegurar el funcionamiento de sistemas y enclavamientos, una labor que durará unos meses. Desde el gestor ferroviario vasco calculan que el nuevo tramo del tranvía se abrirá al servicio en abril de 2022.

Al detalle

2.300 metros

La distancia entre Atxuri y Bolueta suma algo más de dos kilómetros que se incorporarán a la única línea del tranvía en Bilbao y cuya cabecera en la actualidad se encuentra en La Casilla.

Presupuesto

ETS invertirá 5,7 millones en la conversión del trazado, un montante que será aportado un 65% por el propio gestor y un 35% por el Ayuntamiento de la villa.

Adaptación

La conversión no está siendo complicada, ya que Euskotren y tranvía comparten ancho de vía con lo que solo ha habido que adaptar los cambios de raíles.

Atxuri, para mantenimiento y cocheras. La veterana estación de Euskotren servirá como espacio de trabajo para el tranvía, donde, por ejemplo, colocar los vinilos publicitarios, y lugar en el que dormirán hasta seis convoyes verdes. Los viajeros seguirán accediendo al transporte en la actual parada.

Renovación de los túneles. Las galerías ubicadas bajo el alto de Miraflores, de más de 300 metros de longitud, van a ser rehabilitadas de forma integral asegurando su estructura e impermeabilizando sus paredes. Su suelo será rebajado para dar más holgura a los convoyes tranviarios en sus desplazamientos.

Abusu, la nueva parada para La Peña. Ha sido necesario morder hasta cuatro metros de ancho de ladera para habilitar la única parada de nueva construcción en esta expansión del tranvía. Se ubica junto a la Ikastola Abusu y su estructura y servicios tendrán el mismo tratamiento que una parada urbana del centro de Bilbao.

Bolueta, conexión con el metro. Rebaje de andenes, estreno de comunicaciones y nuevo acceso para viajeros desde la calle Tellería. La parada terminal del tranvía será la primera en contar con conexión directa con el suburbano, aunque será diferente a la que tenían antes los usuarios de Euskotren.