ON tantos cambios toca adelantar también el horario de las cenas. Tendremos que acostumbrarnos al horario de los europeos. Comidas tempranas para poder estar en casa antes de las 23.00 horas. Los bares y restaurantes de la villa ya se temían las nuevas restricciones, así que muchos de ellos se han reinventado. Las 20.00 horas será la hora clave para comenzar el turno de cenas. No es algo que se hayan inventado, esta campaña comenzó en Madrid y ha llegado a diferentes puntos del Estado, hasta a Bilbao. Con ella pretenden dar un impulso al sector y que no pierdan esta segunda comida. Algunos ya la han puesto en marcha y, aunque haya sorprendido a muchos clientes, ha sido muy bien acogida. "O adelantamos las comidas o no vamos a dar cenas", expone la gerente de la Asociación de Comerciantes y Empresas de San Francisco.

Juca Sisniega, propietario del restaurante Peso Neto, promovió esta idea la cual "se viralizó en pocos minutos" por redes sociales. "Si por la noche no va a haber actividad vamos a tener que movilizar horarios. Creo que todo el mundo que tenga un restaurante va a tener que intentarlo porque es algo que va a haber que hacer. Nosotros nos adaptamos a todo y con el estado de alarma nos hemos dado cuenta de que la gente no se queja tanto", cuenta.

El pasado fin de semana modificaron sus turnos. Implantaron uno a las 20.00 horas y otro a las 22.00 horas. "El de las diez se llenó rápido y cuando nos llamaban para reservar y les decíamos que solo teníamos sitio para las 20.00 no se les veía muy convencidos. De todas formas, la gente que vino no puso pegas. Incluso al día siguiente dos señoras que vinieron por la noche nos dijeron que después de cenar tuvieron tiempo para dar un paseo", cuenta.

Los hosteleros viven una realidad muy diferente a la que estaban acostumbrados. Ya no hay restaurantes llenos, con agendas completas y los teléfonos echando humo. "Ya no recibimos el mismo volumen de llamadas que antes. Además, eran muchas las veces que teníamos que decir que no teníamos sitio y ahora estamos agradecidos de la gente que nos llame", dice el propietario de Peso Neto, ubicado en la calle San Francisco.

El número de aforo se suma también a las restricciones. En su pequeño local podían albergar en su interior a 56 personas. "Ahora solo podemos tener a la mitad y mucha gente no quiere estar en un espacio cerrado tan pequeño", expone.

Este establecimiento no ha sido el único de la villa que se ha sumado a la iniciativa. Maika Afonso, de la pizzería La Foca Nicanora, se muestra entusiasmada con este nuevo cambio que lo asumen como un reto. "Somos el sector más castigado y para salir adelante tenemos que reinventarnos, por eso creemos que es buena idea adelantar las cenas. Hay que cambiar los hábitos de consumo porque aunque aquí parezca que las 20.00 es muy pronto, en algunas zonas de Europa es casi hasta tarde", comenta la encargada del local.

Para ellos es todavía una prueba piloto. Esta campaña de apoyo a la hostelería la difundieron por Facebook y sienten que va a funcionar puesto que "tuvo gran acogida". "Aunque ya se puede reservar mesa para esa hora esperaremos a este fin de semana porque coincide también con Halloween, anochece antes... Creemos que hay muchos factores que harán que la gente se anime. Incluso también les invitamos a venir si quieren a las 19.00 de la tarde", propone.

El horario es clave

Ambos establecimientos, Peso Neto y La Foca Nicanora, creen conveniente que el resto de restaurantes se animen con esta propuesta puesto que con la implantación del toque de queda será importante cambiar hábitos. "Si queremos seguir dando comidas vamos a tener que repensar el negocio", apostillan.

La asociación de comerciantes Bilbao Dendak opina también que es una buena oportunidad para dar un impulso a los locales de restauración. "La hostelería tiene que aguantar y para que pueda subsistir adelantar las cenas es una gran opción. No creemos que sea una costumbre que venga para quedarse, pero sí para salir de esta situación que nos perjudica a todos", comenta su presidente, Rafael Gardeazabal. Organizar los horarios va a ser fundamental para los negocios. "Si hay que estar pronto en casa los bares y restaurantes van a tener que cerrar a las 22.00 para poder limpiar y tener todo a punto para el día siguiente", prosigue.

Será cuestión de adaptarnos porque en esta época de crisis ya nos hemos acostumbrado a los cambios. Ahora parece que el horario europeo de cenas y el resto de comidas ha llegado para quedarse durante una temporada. Al menos hasta el fin del estado de alarma.

"Todo el mundo que tenga un restaurante va a tener que intentar cambiar el horario porque algo hay que hacer"

Propietario restaurante Peso Neto

"Hay que cambiar los hábitos de consumo; además, el cambio de horario anima también a cenar antes"

Encargada de La Foca Nicanora