Zeberio avanza hacia la plena sostenibilidad de sus edificios públicos con el objetivo puesto en reducir, incluso evitar, la emisión de CO2 a la atmósfera y contribuir así al cuidado del medio ambiente. El primer gran paso se ha dado en la Casa Consistorial y el inmueble de la kultur etxea. A principios de 2021, fueron sustituidas las antiguas calderas de gasoil por un sistema de generación de energía calorífica mediante biomasa que, desde entonces, nutre de calefacción y agua caliente sanitaria a ambas dependencias. Este equipamiento, ejemplo de eficiencia energética, se ha completado ahora con la instalación de placas fotovoltaicas para la generación y suministro de energía limpia y renovable. "Además de esto, debemos reseñar que perseguimos una instalación duradera, con un coste de mantenimiento muy bajo, de manera que además de aportar un alto nivel de autosuficiencia energética, pueda generar un alto interés económico", destaca el alcalde, Karlos Idirin, sobre las ventajas de un proyecto que ha supuesto una importante inversión de 39.203 euros y que ha contado con una subvención de 26.631 euros por parte del EVE (Ente Vasco Energía).

En concreto, en la cubierta del edificio del Ayuntamiento se han colocado 40 paneles fotovoltaicos que permitirán generar una energía limpia de 15.785 kilovatios al año, "equivalentes a 116.926 km con un coche eléctrico, a 4.643 kilos al año de CO2 no emitidos a la atmósfera o evitar la tala de 726 árboles al año", indica el primer edil. La kultur etxea, por su parte, ha sido dotada con 24 paneles que producirán "9.127 kilovatios de energía limpia anuales, equivalentes a 67.607 km con un coche eléctrico, a 2.684 kg al año de CO2 no emitido a la atmósfera o evitar cada año la tala de 420 árboles". En este edificio público se han instalado, también, baterías de litio que sirven para almacenar la energía que producen las placas solares cuando hace sol con el fin de poder usarla en los momentos en los que no lo hay, como la noche o los días nublados. La implantación de este dispositivo en las dependencias culturales tiene su lógica, "puesto que los paneles solares se cargan durante la mañana y estos locales municipales se utilizan en horario vespertino, mientras que la Casa Consistorial se cierra sobre las 15.00 horas y, por eso, allí no es necesario contar con las baterías de litio", explica Idirin.

La siguiente iniciativa de este tipo ya está en marcha con la mirada puesta en las escuelas. "Ya tenemos redactados los proyectos tanto para la instalación de placas fotovoltaicas como para la transformación del sistema de generación de energía calorífica, que actualmente es de gasoil, por calderas de biomasa", avanza, para lo que pedirán subvenciones a diversos organismos.