Las once calles que componen el singular urbanismo medieval de Orduña convergen en la Foru Plaza, una gran ágora porticada que fue, durante siglos, enclave estratégico para el mercadeo y gravamen de diversidad de productos en tránsito entre la meseta y el mar tal y como y que, sin duda es, el centro neurálgico de la actividad social, comercial y cultural de la ciudad. Ahora, el consistorio local va a realizar una importante inversión de 185.900 euros, para la que cuenta con un crédito concedido por la Diputación Foral de Bizkaia, que permitirá renovar el característico embaldosado de piedra de la acera de la plaza. El objetivo de esta actuación es "mejorar su accesibilidad" sustituyendo el actual empedrado en mal estado "por baldosas antideslizantes de un material plástico especial, manteniendo, sin embargo, la rodadura entre ellas", precisan fuentes municipales.

El área municipal de Obras y Servicios prevé que estas obras van a tener una duración de tres meses y, debido a ello, los trabajos a ejecutar se han programado por fases para intentar que las afecciones a viandantes y circulación de vehículos sean las menores. En concreto, en primer lugar se arreglará el tramo que discurre entre el Centro Cívico Alondegia mientras y después se acondicionará el resto de la plaza, empezando por la zona del Colegio Nuestra Señora de La Antigua.

La primera fase ha arrancado esta misma semana y hasta su finalización, "el acceso a la Foru Plaza no se podrá realizar por las calles Kantarranas, Kale Barria ni Burgos Kalea" sino que la entrada y salida a estas zonas "se deberá hacer por La Posada por lo que el Ayuntamiento recomienda que los vehículos accedan a dichas calles tan solo en casos muy puntuales y cuando la situación lo requiera".

En cuanto a la metodología de trabajo, en ambas fases se procederá, en primer lugar, al levantamiento de las baldosas en mal estado y, a continuación, se asfaltará toda la zona. Posteriormente, se colocarán nuevas baldosas por encima de la base sólida formada por asfalto "y no serán baldosas deslizantes, ya que se ha prescindido del material pétreo habitual", reiteran desde el ayuntamiento.

Además de mejorar el embaldosado de la plaza y aumentar la seguridad de los viandantes, un segundo objetivo de esta actuación es solucionar varios problemas de accesibilidad en la Foru Plaza, por ejemplo, en la zona de las escaleras frente a los Josefinos.