En 1899, el Papa León XIII realizó un llamamiento a erigir cruces en todas la cumbres de los montes más altos de la cristiandad para conmemorar la entrada al nuevo siglo XX y con el propósito de que, al ser observadas desde cualquier punto geográfico, animaran a los fieles a la oración y al recogimiento. La primera colocada en Euskal Herria para cumplir el mandato fue, el 18 de mayo de ese mismo año, la de Legate (en Lekaroz, Nafarroa) a 870 metros de altitud, mientras que el 13 de octubre se inauguró la de Aloña (en Oñati, Gipuzkoa) a 1.244 metros. Sin embargo, ninguna de ellas tuvo gran repercusión pública por la magnitud y envergadura de lo que se estaba preparando para la cumbre más alta de Bizkaia.

Fue un desapacible domingo 12 de noviembre de 1901 cuando se dio bendición a la primigenia Cruz de Gorbeia, un ambicioso monumento diseñado por el arquitecto Casto de Zavala y Ellacuriaga por mandato del Obispado de Vitoria. Instalada a 1.481 metros de altitud, tenía un tamaño de 33 metros, para hacerla coincidir con la edad de Cristo crucificado. Sin embargo, solo un mes después de su inauguración -el 12 de diciembre de 1901- la estructura se cayó a causa de un fuerte vendaval. A pesar del contratiempo, solo 17 días después, ya había planes para erigir una segunda Cruz, tan grande como la primera, que fue inaugurada 22 meses después y bendecida el 1 de octubre de 1903 con aguas del río Jordán. Pero un 12 de febrero de 1906, otro temporal la volvió a tirar. Después llegó la tercera, a la que recortaron 16 metros la medida de las dos anteriores, dejándola en poco más de 17 metros. La fecha exacta de su instalación se desconoce, puesto que no hubo ya inauguración, pero se estima que tuvo lugar en 1910.

A pesar de la notable reducción de tamaño, la Cruz de Gorbeia es, desde entonces, un referente tanto dentro como fuera de las fronteras vascas. Lo demuestran las numerosas réplicas existentes de su estructura y diseño que se pueden ver tanto a pie de calle -tal y como fue recogido hace un mes en DEIA en un reportaje sobre listado de las imitaciones de mayor tamaño realizado por el investigador Iñaki García Uribe- como en otras cumbres montañeras. En el primer caso, ha logrado localizar ocho imitaciones de la original que se muestran fuera del cementerio de Artea, junto a la iglesia de Ondategi en Zigoitia, en las instalaciones de la empresa Pinbak en Orduña, cerca del puente de Anintzibai en Laudio, en la ermita montañera de Santa Agueda en Zeanuri, en el Museo Etnográfico de Orozko, en Igorre y en Ugao. Y en lo que se refiere a cumbres, "he conseguido localizar seis hijas pequeñas de la Cruz de Gorbeia instaladas en diferentes cimas", precisa.

La más grande, en Burgos

Para ver la de mayor tamaño hay que desplazarse hasta el valle de Tobalina, en Burgos. En la Sierra de Cantabria, en terrenos pertenecientes al municipio de Orbañanos, se alza a 1.437 metros de altitud la Cruz de Umión. "El 1 de agosto de 2019, me fui a Briones para estar con uno de los responsables de la construcción, Francisco Iruarrizaga, y un intermediario que también estuvo en Garoña: Alfredo Muntion", indica el investigador. Y es que la iniciativa partió de trabajadores de la Central Nuclear de Garoña "que constituyeron el grupo de montaña Umión para confeccionar una réplica de la Cruz de Gorbeia con los correspondientes permisos de Nuclenor, Icona y ayuntamientos de la zona", explica.

Lo más curioso de este proyecto es que "una vez elaboradas las láminas de hierro en los talleres de la central nuclear, las dejaron sin montar para subir todo ese material hasta la cumbre en un carro tirado por un caballo o burro, tal y como se hizo con el armazón de la Cruz de Gorbeia desde la estación de Izarra hasta las campas de Gorbeiagane en aquel histórico 1901". Y, al igual que sus precursores, "ya en la cima, instalaron y remacharon en un solo día todos sus componentes y, al terminar, celebraron la gesta con una comida". El resultado de la labor y el esfuerzo es una réplica de ocho metros de altura.

Se lleva el segundo puesto del ranking de réplicas cimeras la Cruz de Ganalto, en Zuia (Araba), con siete metros. En ese mismo punto de los montes de Badaia, a 898 metros de altitud sobre el nivel del mar, se alzó una primera cruz de madera para cumplir con el llamamiento papal. Estuvo en pie algo más de medio siglo, desde aquel 1900 y hasta 1953, cuando fue sustituida por otra gracias a la iniciativa del club La Excursionista Manuel Iradier y la labor de Juanjo Salazar, "la persona que más buzones alpinos ha realizado", destaca Iñaki García Uribe.

La pieza tuvo que ser reparada hasta en tres ocasiones a lo largo del siglo XX y fue Iñaki Elejalde, vecino de Gasteiz y oriundo de Aperregi, quien, paseando por esos parajes, y preocupado por su gran deterioro, propuso a su hermano Andrés construir una nueva, pero de hierro para garantizar su conservación con el paso de los años. Su inauguración tuvo lugar el 15 de noviembre de 2003, "y trece días antes, me reuní con Iñaki en su caserío de Aperriegi para recabar información sobre el proceso que siguió para su creación". Lo primero fue el diseño de los bocetos que llevó y presentó "a La Excursionista Manuel Iradier y el histórico club aceptó la idea con entusiasmo". Tras modelar las piezas de hierro, estuvo terminada en julio de ese año y su creador "me aseguró que no quiso fijarse nunca en la fisionomía de su hermana, la Cruz de Gorbeia", pero su gran parecido es incuestionable.

Durante la instalación en el punto elegido, y para que quedase un poco más elevada, se preparó una base de hormigón "que asemeja dos escalones cuadrados y de considerables proporciones" y esta parte de la obra fue costeada por la Comunidad de Sierra Badaia", apunta García Uribe. El material fue subido hasta la cima por cuatro tractores llegados desde Bitoriano, Lukiano y Aperregi, mientras que la estructura de la cruz se trasladó ya montada en un remolque.

El acto de inauguración, el 15 de noviembre de 2003, fue "sencillo, pero muy bonito". Iñaki García Uribe acudió y recuerda que "el presidente de la Manuel Iradier propuso un minuto de silencio por el socio fallecido Juanjo Salazar, creador de numerosas cruces como la que elaboró en 1953 también para Ganalto. Ofició el responso el cura de Domaikia, Jose Antonio González Salazar, que explicó muy didácticamente la relación entre las cruces y la montaña". Y, tal y como añade la web de Mendikat, durante el evento "la sociedad excursionista Manuel Iradier de Vitoria-Gasteiz, entregó una placa que homenajea la labor de los hermanos Elejalde; el 4 de diciembre de 2005 "se colocó un belén en la cruz, obra también de Iñaki Elejalde".

Para encontrar el tercer puesto en el listado hay que trasladarse a Bizkaia, en concreto a la localidad de Galdames. A 803 metros de altura, en la rocosa cumbre de caliza blanca, se erige una réplica con un tamaño de 4,40 metros. Las otras tres piezas que completan el listado de hermanas pequeñas de la Cruz de Gorbeia se encuentran en diferentes cimas del territorio histórico de Araba. La cuarta en envergadura es la de Estugaña, o Alto del Corral, del término municipal de Izarra y mide 2,35 metros. Corona la más elevada de discretas cumbres que se alzan a través de la sierra de Undiagan, muy cerca de Izarra, Gujuli o Unza.

Una quinta réplica, ya más modesta, es la instalada el 3 de marzo de 1979 por el Club Alpino Tierra de Ayala a 606 metros de altitud, en Pagonabarra (Aiara). Se trata de la última cima de entidad de un ramal que se desprende del Ganekogorta y discurre paralelo al Nervión y la imitación de la Cruz de Gorbeia a pequeña escala fue, hace años, foco de un acto vandálico. Y es que fue arrojada, después de desenclavarla, monte abajo junto al también buzón, en forma de carro, que le acompañaba a su lado. Afortunadamente, la réplica pudo ser recuperada y recolocada en su ubicación, pero el buzón montañero desapareció.

Y el ranking elaborado por Iñaki García Uribe, y que "está abierto a más aportaciones si alguien sabe o conoce de alguna réplica más", se cierra en la cima de Undigan, en Goiuri, con una modesta, pero bella, pieza de 95 centímetros.

CRUZ DE GORBEIA

En 1901, la primigenia. Se inauguró un desapacible 12 de noviembre y medía 33 metros, para hacer coincidir su tamaño con la edad de Cristo crucificado.

A la tercera, la vencida. Esa primera estructura solo duró un mes, al ser derribada por un temporal. Tan solo 22 meses después, se instaló una segunda cruz de las mismas características que también fue tirada por un temporal, el 12 de febrero de 1906. La tercera parace ser la definitiva, mide 17 metros y corona la cumbre desde alrededor de 1910.

Iñaki García Uribe ha logrado localizar ocho imitaciones de cierto tamaño en Artea, Zigoitia, Orduña, Laudio, en la ermita montañera de Santa Agueda en Zeanuri, en el Museo Etnográfico de Orozko, en Igorre y en Ugao.

En este caso, se encuentran en Umión (Burgos), Ganalto, (Zuia, Araba), Pico de la Cruz (Galdames, Bizkaia), Estugaña, (Izarra, Araba), Pagonabarra (Aiara, Araba) y Undigan (Goiuri, Araba).