El sector cultural perdió en 2021 un 60% de público y recaudación respecto a los datos de 2019, según los datos de la Fundación SGAE, que presentó ayer jueves el Anuario SGAE 2022 de las Artes Escénicas, Musicales y Audiovisuales. Sin embargo, para el director general de Fundación SGAE, Rubén Gutiérrez, el “futuro es esperanzador”. “Teníamos miedo de que esta nueva crisis se extendiera en el tiempo y pasara lo mismo que con la crisis de 2008. No es el momento de echar las campanas al vuelo porque hay que prestar atención a los años 2022 y 2023, pero la sensación es que en esta ocasión se ha mantenido la actividad congelada, sin que ello supusiese la pérdida de tejido productivo”, resumió.

El estudio muestra que, tras la pandemia, el sector ha retomado la actividad con una media de 41,5% más de espectáculos en vivo y un 45% más de sesiones de cine, así como un 56% más de público y un 52% más de recaudación que en 2020. Sin embargo, para la institución cobra especial relevancia el 2019, ya que entienden que las restricciones sanitarias de 2020 provocaron muchos estragos.

Así pues, las políticas de seguridad sanitarias implementadas por los gobiernos durante 2021, como las limitaciones de aforo y las restricciones perimetrales, provocaron pérdidas del 33% en el número de funciones; del 62% de la asistencia de público y un 60,5% de media en cuanto a términos de recaudación, respecto a 2019. En relación con las artes escénicas, el documento revela que las cifras son más optimistas en 2021 que en 2020, puesto que creció un 42% el número de funciones; la asistencia aumentó un 65,8% y la recaudación un 61,8%. No obstante, frente a los datos de 2019, existe un retroceso del 28% en la oferta, del 59% en el número de espectadores y del 55% en la recaudación.

En este sentido, los datos muestran que el teatro ha sido la disciplina líder en las artes escénicas, al acumular el 94% de las representaciones, el 90% del público y el 89% de la recaudación. “Todos los sectores se han enfrentado a los mismos obstáculos y todos han intentado superarlos de la misma manera. Los sectores que antes de la pandemia eran débiles, siguen estando débiles” lamentó Gutiérrez, quien añadió que la asignatura “pendiente” es la danza.

“Es un sector que produce mucho talento pero necesita de apoyos más importantes. Es un sector muy frágil”, subrayó. En el caso de la música popular en vivo, hay una mejoría en 2021 comparada con 2020, con un aumento del número de conciertos del 40%, del 59,4% en la asistencia y del 49,5% en la recaudación. Por el contrario, respecto a 2019, las pérdidas en 2021 se suceden: 29% menos en el número de conciertos, 58,3% en el número de asistentes y el 62% de la recaudación.