Las máscaras y mascarillas y diversos elementos de protección facial como pantallas o viseras han formado parte de nuestra vida, convertidas en un mecanismo de protección frente a la propagación del coronavirus. Usadas tanto por profesionales sanitarios, como personal de establecimientos, hostelería y comercios así como la población de manera cotidiana, las mascarillas también han evolucionado y de ser al principio un accesorio de poco gusto, incomodo y poco combinable, se terminó convirtiendo en una prenda de tendencia.

El cubrebocas ha llegado a ser un complemento imprescindible en la vida de los ciudadanos hasta el punto de que se ha convertido en parte de los outfit de influencers e instagramers. Muchas firmas apostaron por el uso de mascarillas en moda y fabricaron sus propios modelos. Incluso muchos se animaron a hacerlas a juego con la ropa, adaptándolas a los gustos y colores de temporada. “Mi hija, que hizo la comunión el año pasado, llevó una mascarilla de seda diseñada expresamente para la ocasión en Valencia”, explica Ainara Robles de Galdakao.

Durante los meses de pandemia fueron numerosas las marcas y diseñadores las que, conscientes de esta nueva oportunidad de negocio, lanzaron al mercado sus propias mascarillas. Aunque la mayoría de las primeras ventas fueron solidarias, para recaudar fondos para fines solidarios como la compra de material sanitario o el apoyo a la investigación para una vacuna. Marcas como Gucci, Louis Vuitton o Chanel, pusieron su capacidad productiva al servicio de la lucha contra la pandemia produciendo material sanitario en un momento en el que los hospitales no contaban con la protección más básica. Posteriormente, en el camino de la desescalada, utilizaron los procesos aprendidos poniendo a la venta mascarillas de diseño. Vieron que también con la moda se podía hacer negocio y dieron forma a sus propios diseños que lucieron las modelos en pasarelas de todo el mundo.

Concretamente, según Edited, empresa de análisis de datos especializada en retail, hubo un aumento de casi el 40% en el número de mascarillas ofrecidas por las empresas de moda en el primer trimestre de 2020 en comparación con el final de 2019.

¿Las marcas de moda continuarán diseñando mascarillas?

Aunque el uso de las mascarillas ya no es obligatorio y solo se deben utilizar en el transporte público y en centros sanitarios, a falta de la decisión de los diseñadores hay analistas de moda que plantean que elegir una mascarilla acorde al outfit puede continuar siendo algo tan cotidiano como comprarse unas gafas de sol con proteger los ojos de los rayos ultravioletas o hacerse con un abrigo para cubrir el cuerpo del frío. Veremos lo que sucede.