Hace 60 años un grupo de familiares y amistades de personas con discapacidad intelectual constituyeron lo que hoy es Gorabide. Hace seis décadas que voluntarios y voluntarias contribuyen a transformar el futuro del ocio de las personas con discapacidad intelectual a través de esta asociación vizcaina. Y es que, no se entiende Gorabide sin voluntarios, ya que son "uno de los pilares de la entidad", según afirmó este sábado Txema Franco, director gerente de Gorabide en el acto que se celebró en reconocimiento a la aportación de los voluntarios de la asociación.

"Si no fuera por los voluntarios, sería imposible conocer Gorabide como lo conocemos ahora", aseguraba Franco. Un total de 270 personas dedican su tiempo de forma voluntaria a lo largo de todo el año a realizar actividades, ya sean deportivas, culturales o de ocio, con personas con discapacidad intelectual. Iratxe Iglesias y Nico Fernández son dos de esos 270 voluntarios que a día de hoy forman parte de Gorabide y que ayer estuvieron en el evento organizado por la asociación junto a Natxo Martínez, que fue voluntario en los años 70 y 80.

"Mi biografía no se entendería, nada de lo que he de hecho se comprendería, si no hubiera formado parte de Gorabide", explicaba Martínez, ahora profesor en la Universidad de Deusto. Sobre su aterrizaje en la asociación, Iglesias confesaba que fue "de casualidad". "Tenía mucho tiempo libre y perder el tiempo no era una opción, así que busqué que podía hacer y encontré Gorabide", contaba. Y, aunque al principio tuvo sus dudas sobre si iba a ser o no capaz de llevar un grupo de personas con dispacidad intelectual, aseguraba que ahora, si no hace voluntariado, siente que "le falta algo".

Fernández, por su parte, tiene 20 años y lleva como voluntario desde 2019, y, en la misma línea que Iglesias, señalaba que "si algún día lo dejara me faltaría algo". "Cuando llegué el primer día a Gorabide a conocer a los chavales tuve una sensación muy buena, como si estuviese en casa", indicaba. Sobre su experiencia, Martínez contaba que "según vas entrando te vas comprometiendo más, te vas metiendo y al final acaba formando parte de tu vida".

Desde la asociación cuentan del proceso de voluntariado que es como una mochila que se va llenando con aprendizajes, experiencias y cambios de valores, así lo contaba Maite Fernández, directora de Ocio y Tiempo Libre de Gorabide. Y aseguraba que, una vez dejas el voluntariado, esa mochila sigue contigo. "Te hace ver el funcionamiento de la sociedad de otra forma", confesaban los tres voluntarios.

"IGUALES CON DIFERENTES CAPACIDADES"

Iglesias explicaba que, siendo voluntaria y compartiendo tu tiempo con personas con discapacidad intelectual, "aprendes a normalizar que todos somos iguales con diferentes capacidades". En este sentido, Fernández aseguraba que para él, el termino 'discapacidad intelectual' no es acertado, ya que "son personas con diferentes capacidades".

Respecto a su recorrido como voluntario en Gorabide, Martínez marcaba como puntos fuertes de la asociación que "tiene un planteamiento que va más allá de compartir un rato, es un proyecto sólido del que merece la pena formar parte".

En este momento son 270 los voluntarios que forman parte de Gorabide, pero no son suficientes, ya que aún hay quien se queda sin disfrutar de su tiempo. "Me duele que haya gente que se quede sin salir de casa por falta de voluntarios, ojalá hubiera más gente dispuesta", deseaba Iglesias.

EL FUTURO DEL VOLUNTARIADO

Sobre el futuro del voluntariado de Gorabide, Iglesias confesaba su ilusión es volver a los grupos grandes, ya que por la pandemia se han tenido que separar en grupos de 10-15 personas. Fernández, por su parte, señalaba que desea que "la gente que se queda en casa pueda encontrar una asociación como Gorabide". Martínez confesaba que el futuro lo ve, por una parte, con más diversidad, en el que habrá más formas de participar, y con más relevancia para el voluntariado.

"Tenemos una necesidad de cuidar los unos de los otros, es parte del desarrollo de las personas y es algo que te hace más humano", indicó Martínez respecto a lo que supone ejercer como voluntario en una asociación como Gorabide, que cumple 60 años transformando la realidad de las personas con dispacacidad intelectual