Ha sido un tsunami que ha barrido el mercado laboral con una fuerza desconocida, pero poco a poco se van atisbando rayos de esperanza. Bizkaia roza ya las cifras de empleo que tenía antes de la pandemia: en mayo había ya 483.491 personas ocupadas, frente a las 481.576 de abril de 2019, y 69.433 seguían en paro, por 66.289 de hace dos años.

La Diputación incidirá en la cronificación y la precariedad del trabajo en su nuevo plan de empleo, que tiene un horizonte temporal hasta 2023. "El desempleo y la temporalidad son la punta del iceberg de un mercado laboral segmentado, y su coste social y la precariedad laboral, sus consecuencias más dramáticas", ha advertido la diputada de Empleo, Inclusión Social e Igualdad, Teresa Laespada, en su presentación en las Juntas Generales.

Tras una "larga y desgastante pandemia", que ha tenido un coste económico y de empleo que algunos expertos solo equiparan al de la II Guerra Mundial, las cifras del mercado laboral en Bizkaia se acercan ya a la situación previa a la crisis sanitaria. Laespada ha comparado las cifras de abril de 2019 y 2021 y: 481.576 afiliados a la Seguridad Social entonces, 480.664 ahora, y 66.289 parados entonces por los 71.639 de este año. También el número de trabajadores ha disminuido en 67.000 desde abril del año pasado, hasta lo 11.564 actuales. "No hay ningún ápice de autocomplacencia pero, por primera vez desde 2020, se observa un crecimiento interanual positivo en las afiliaciones de la Seguridad Social, cuyo número es muy similar al de abril de 2019, lo que evidencia que el empleo se está recuperando", ha informado Laespada.

El nuevo plan, que se estaba ultimando cuando estalló la crisis sanitaria, está compuesto por seis retos, 16 objetivos y 58 iniciativas, centradas en acompañar a las personas en paro para que su perfil encuentre encaje en las necesidades de las empresa con ofertas laborales, evitando la brecha digital -"dar un curso de excel no es digitalizar a una persona", ha reconocido-, impulsando el emprendimiento y siendo complementario con la labor que desempeñan otras instituciones.

Hará hincapié, ha explicado la diputada, en garantizar un empleo "decente" para todos los vizcainos ya que hoy en día el trabajo "ya no es suficiente para garantizar inclusión social", puesto que este "debe ser de calidad, bien remunerado y que impacte de forma positiva en la vida de los trabajadores y en el crecimiento de la economía". Ligado a ello, la temporalidad del empleo, ya que el 90% de los contratos de los últimos cuatro meses de "muy corta duración" -dos de cada tres duran menos de una semana- y hasta un tercio son de jornadas no completas.

Los desempleados de larga duración serán otro de los focos principales a los que se dirigirán las iniciativas, ya que "la cronificación del desempleo es una de los mayores problemas de nuestro mercado laboral". Un colectivo formado principalmente por mujeres, mayores de 45 años, preceptoras de prestaciones y con escasa cualificación. Entre los mayores de 45 años, dos de cada tres estaban ya en paro antes de estallar la pandemia, mientras que entre los jóvenes predomina la temporalidad. "La mayoría de las incorporaciones a un empleo son de personas que acaban de caer en el paro; esto ocurre ahora y ocurría antes. Cuanto menos estén en desempleo más probabilidades tienen de volver a colocarse, una tendencia que ha crecido en los últimos meses", ha detallado la diputada.