Era de esperar y, sin embargo, la noticia de que Bilbao sufrirá a partir del martes otro cerrojazo másha sido como un jarro de agua fría. "Es un nuevo palo para todos, no solamente para la hostelería", ha asegurado esta mañana Amaia Arregi, alcaldesa en funciones, tras conocer los datos que así lo certifican.

La capital vizcaina, en zona roja desde el jueves, ha continuado en la escalada de cifras hasta alcanzar este lunes la incidencia de 471 positivos por cada 100.000 habitantes, rebasando con creces la línea impuesta por Osakidetza para determinar restricciones más severas. "Se está avanzando en la vacunación. Esperemos que dentro de lo malo podamos salir cuanto antes de la zona roja", ha apuntado.

MUNICIPIOS COLINDANTES CON BILBAO

Durante una rueda de prensa para presentar una exposición sobre las Juntas Generales de Bilbao, Amaia Arregi ha reconocido que "los tramos de ayer ya apuntaban a que entramos de lleno en zona roja". A pesar de que durante la Semana Santa se consiguió mantener a raya las cifras, ha indicado que "poquito a poco" han ido subiendo.

"No nos queda otra que seguir apelando, como lo han dicho una y mil veces el alcalde Juan Mari Aburto y las autoridades sanitarias, a la responsabilidad individual de todos y cada uno de nosotros para cumplir las normas que se establecen desde el ámbito sanitario", ha señalado Arregi, que sustituye a Juan Mari Aburto durante su baja para ser operado de un tumor de duodeno por tercera vez.

HOSTELERÍA

Así, ha reconocido que rebasar los 400 positivos de incidencia "restringe la libertad de todos" según las medidas impuestas desde el ámbito competente. Pero en una situación especialmente complicada queda la hostelería, obligada a cerrar el interior de los locales con la salvedad de poder ofrecer desayunos y comidas.

"La hostelería no es responsable de la situación, la responsabilidad es de todos que nos relajamos en nuestros ámbitos de ocio y tenemos que seguir siendo siempre cuidadosos cuando estamos disfrutando de nuestro ocio", ha considerado la alcaldesa en funciones.

FINAL DE COPA

Además, ha vuelto a apelar a la responsabilidad de cada a la final de Copa que el Athletic jugará este sábado, después de los altercados sucedidos el pasado día 3 de abril. "El día 3 las circunstancias eran unas, y el 17 serán otras porque vamos a estar en una situación peor, con lo cual estará más restringido", ha expuesto.

Sin aportar más detalles de lo ocurrido en la final contra la Real Sociedad -actualmente tiene pendiente una comparecencia en el Consistorio-, ha recordado que están coordinados con la Ertzaintza "para evitar en la medida de lo posible que ocurra nada como lo acontecido". Aún así, ha vuelto a apelar a la responsabilidad: "Todos somos conscientes de cuál es la situación y desde luego las grandes aglomeraciones no ayudan a hacer frente a la pandemia"