La terminal del aeropuerto de Bilbao fue ayer lunes un bálsamo. El Lunes de Pascua, la jornada que tradicionalmente acumula más operaciones aéreas y mayor número de pasajeros en La Paloma, pasó sin pena ni gloria como consecuencia del La Palomacoronavirus y la movilidad restringida a la que obliga. La coincidencia en un mismo día de los viajeros que terminan sus vacaciones de Semana Santa con los que las empiezan en las jornadas de Pascua suponía otros años entre 160 y 180 operaciones aéreas.

Según fuentes de la dirección del aeropuerto, ayer lunes se gestionaron tan solo 28 vuelos, la menor cifra de todos los días festivos precedentes. Como dato de referencia indicar que el mismo Lunes de Pascua de hace dos años (el pasado ejercicio solo hubo 8 operaciones en pleno confinamiento) los controladores aéreos gestionaron 168 aviones.

Al igual que el resto en el tráfico aéreo de los pasados días festivos, en teoría, los pasajeros se han movido por motivos justificados y tanto la Ertzaintza como la Guardia Civil han vigilado que se cumpliera la normativa.