El pabellón número 2 de Bilbao Exhibition Centre (BEC) presentó ayer una gran animación gracias a la buena asistencia registrada, ya que durante la mañana, el aforo quedó completo, por lo que la organización hubo de detener la venta de entradas para la feria que ayer se estrenó y que continuará hoy en Barakaldo.En la gran acogida de esta feria, que cumple su 42ª edición, se pusieron a la venta hasta 70.000 piezas de decoración vintage, coleccionismo, antigüedades y almonedas. Se trata de “la mayor feria de decoración vintage y retro que tiene lugar en España”, con 12.000 metros cuadrados de exposición en la que están presentes un total de 120 expositores de diferentes países.

A pesar de disponer de 12.000 metros cuadrados de espacio, no fue suficiente para acoger a todas las personas que deseaban entrar, ya que el aforo, limitado a 600 visitantes por culpa de las restricciones del covid-19, se alcanzó a las pocas horas de abrir las puertas. El BEC informó que la feria completó su aforo, a la vez que agradeció la comprensión de los visitantes que acudieron a esta cita y que se encontraron con que debían esperar en dos largas colas para entrar al recinto ferial “por las limitaciones que impone la situación actual” como consecuencia de la pandemia del corionavirus y las medidas de seguridad sanitaria y de higiene que se deben adoptar.

Los accesos al pabellón 2 se vieron saturados apenas media hora después de que a las 10.00 horas se abrieran las puertas. Se formaron dos largas filas de personas que esperaban a cada lado de los accesos para poder garantizar la distancia de seguridad. Entre estas medidas, que comenzaron con la reducción del aforo, están las mascarillas, el gel de manos y las indicaciones en el suelo para evitar aglomeraciones en los amplios pasillos del pabellón. Además, se adoptan medidas como la desinfección de cada pieza después de que los visitantes las toquen.

En la cita de este año también se ha reducido el número de stands en una veintena respecto a la edición anterior para poder garantizar una mayor distancia entre los puestos. Esta es la primera feria con asistencia presencial de público en Bilbao Exhibition Center desde marzo. Durante todo el fin de semana se desarrollarán talleres gratuitos para que los visitantes se ensucien, practiquen y se conviertan en manitas de la restauración y personalización de piezas antiguas.