La información sobre cómo se podrá disfrutar de las playas de Bizkaia este verano se va conociendo con cuentagotas. Después de que el departamento de Salud recomendara el miércoles el control de aforo y estancias máximas de tres horas, la Diputación Foral de Bizkaia, responsable de la gestión de las playas del territorio, anunció el viernes que mantendrá el horario habitual, de 11.00 a 20.00 horas, en el que habrá servicios de salvamento y socorrismo, además de hondartzainak. ¿Entre las novedades? Los usuarios deberán mantener una distancia de 1,5 metros, se eliminarán las papeleras y las duchas solo dispondrán de rociadores enfrentados. La institución foral se reunirá de nuevo el próximo martes para recibir las propuestas de adecuación de los consistorios costeros teniendo en cuenta las particularidades de cada arenal.

Durante un encuentro que tuvo lugar el viernes, la Diputación trasladó a los ayuntamientos con playa que mantendrá todos los servicios que presta todos los veranos en los arenales. Pero adaptándolos a la situación generada por el coronavirus. El compromiso adquirido por todas las instituciones participantes en el encuentro fue iniciar la temporada el 15 de junio, quince días más tarde de lo que abren habitualmente. Aunque según el plan de desescalada del Gobierno de Sánchez se permite acceder a las playas desde la fase 3, a la que se estima que Euskadi llegará el 8 de junio, las instituciones vascas mantienen sus propias previsiones y trabajan para adecuar los arenales a las recomendaciones realizadas por las autoridades sanitarias para un uso seguro de las playas.

De esa forma, el horario de apertura de playas será el mismo que en años anteriores, entre las 11.00 y las 20.00 horas, y en él se mantendrán los servicios de salvamento y socorrismo, además de hondartzainak. La Diputación asumirá el coste de los servicios, así como el de la limpieza y el mantenimiento. Estos servicios, en cualquier caso, se adaptarán a la situación. Así, por ejemplo, se eliminarán las papeleras de los arenales y se situarán exclusivamente en los accesos a los mismos con la tapa retirada. Por otra parte, las duchas únicamente dispondrán de rociadores enfrentados separados por el propio poste para garantizar la distancia entre personas usuarias y se intensificarán las labores de limpieza de las zonas que ocupan dichos servicios.

Al anuncio esta semana de que las playas contarían con control de aforos, de que se recomendarían estancias como máximo de dos o tres horas y de que habría franjas horarias que dieran prioridad a determinados grupos de edad, se sumó ayer la obligación de que los usuarios de las playas mantengan una distancia de 1,5 metros de seguridad, tanto en la arena como en el agua. Estas recomendaciones se difundirán a través de la megafonía en los arenales, canal por el que se recordará la necesidad de cumplir con las medidas de higiene personales preceptivas en estos espacios, y también mediante la cartelería ubicada en los accesos.

Los puestos de socorro contarán con un protocolo para garantizar la seguridad de las personas que trabajan en ellos y de los usuarios que puedan utilizarlos, que solo podrán entrar a estas instalaciones de uno en uno.

Las dotaciones de hondartzainak y socorristas harán un seguimiento puntual de la situación de las playas en lo que se refiere a la afluencia de personas y volcarán esa información para su difusión a través de la página web, en la aplicación BizkaiUp y utilizando la megafonía existente en la playa. Esta información también se trasladará a los ayuntamientos para que adopten las medidas necesarias para preservar ese distanciamiento social marcado por las autoridades sanitarias.