Lo que peor lleva del aislamiento es no poder ver a sus amigos y darse una vuelta por el monte, donde aprovecha para oxigenar el cuerpo y el alma. Aunque está acostumbrado a estar en casa delante del ordenador, ahora ha decidido coger la guitarra y dedicarle más tiempo. “A ver si de una vez aprendo a tocarla”, bromea el cantante.

Es mucho mejor el sueño de su último espectáculo que esta pesadilla que atravesamos, ¿no?

-Que no te quepa ni la menor duda. Hace unos meses estaba inmerso en mi espectáculo Un sueño, en el Euskalduna y, ahora, aprovecho el tiempo para editarlo y sacar de ahí un disco. Estoy dedicando el tiempo a hacer eso.

¿Cómo se encuentra?

-Bien. Aunque de la gira por México llegué enfermo y se me complicó con una sinusitis, pero ya estoy mejor. Por eso, entre una cosa y otra, llevo veinte días encerrado...

¿Y cómo lleva el confinamiento?

-Pues la verdad es que aunque siempre tengo cosas que hacer, estoy un poco aburrido.

¿Controla la dieta?

-Bueno, lo que puedo, pero si además de estar en casa encerrados, no vamos a poder darnos un capricho...

Totalmente de acuerdo.

-Echo mucho de menos mis paseos por el monte. Me gusta mucho el aire libre y, por eso, esta situación me resulta cada vez más pesada, pero lo compenso con unas copitas de vino.

Alguna alegría tendremos que darle al cuerpo.

-No nos queda otra para poder llevar esta situación de la mejor manera. De todos modos, si no queremos salir rodando cuando todo esto acabe, me tendré que poner a hacer deporte.

¿Un poco de zumba?

-Más bien un poco de bicicleta estática. La tengo en el estudio, así que me tengo que poner a ello.

¿Aprovecha para leer?

-Pues mira, leer estoy leyendo poco. A veces cuando quiero relajarme me pongo alguna película o en un momento dado veo vídeos musicales... El último libro que he leído ha sido Tocador de señoras, de Eduardo Mendoza, con el que, por cierto, me reí muchísimo.

¿Piensa en el mañana o prefiere centrarse en el hoy?

-Cómo no pensar en el mañana. De hecho pienso que esto que vivimos es la antesala de algo que puede suceder más veces y más seguido.

¿Cómo evita abstraerse?

-Lo que evito es no intoxicarme de informaciones que no aportan nada. No me informo de cualquier cosa. Solo escucho y veo informaciones que me transmitan seriedad.

¿Cuál es la clave para llevar esto?

-Mantener la calma y evitar confrontaciones.

Respeto.

-Lo debemos aplicar en la convivencia en casa y también lo deben hacer esos políticos que representan a muchas personas.

El objetivo es salir de esto.

-No hay otro.

Escapar de la pesadilla.

-Saldremos.