Lo volverán a hacer. Volverán a sudar, a desafiar a la arena, a conducir horas y horas a lo largo de kilómetros y kilómetros. Volverán a enfrentarse al reto, a poner a prueba sus nervios, a jugar con su destreza. Volverán a maldecir en alguna que otra ocasión, pero, sobre todo, volverán a disfrutar. Además, esta vez no volverán solos.

Estas líneas son la antesala de un viaje, de uno inminente. Iurgi Aiesta y Aitzol Barañano participarán por segundo año consecutivo en el Panda Raid, una carrera por los desiertos de Marruecos a los mandos de un Fiat Panda. Estos profesores del Centro Integral de Formación Profesional de Fadura (Fadura Ikastetxea) ya se embarcaron el año pasado en el proyecto y, a partir del próximo 6 de marzo, lo harán de nuevo, esta vez, acompañados por dos alumnos: Markel Arrasate e Iker Lacruz. Así que serán también dos coches los que lleven el nombre de Getxo en esta carrera en la que hay 375 equipos inscritos.

"Es aventura, tensión y disfrute, todo a la vez", ilustra Iurgi, mirando por el retrovisor para divisar la prueba de 2019. "Vamos a decir que el año pasado nos fue bien; para lo que podía ser, nos fue bien", bromea Aitzol. Pero, ciertamente, a estos dos profesores de Fadura Ikastetxea y a su Panda de 1991 les fue sobre ruedas. El vehículo no sufrió ningún percance y finalizaron la competición en el puesto número 55 de entre los 166 participantes -en esta edición, el número de conductores, por lo tanto, crecerá de manera notable-. "Acabamos cansados, pero es verdad que, al no tener problemas mecánicos, fue todo mejor. Porque si los tienes, hay que repararlos de noche, entonces como te quites horas de descanso? Pero la experiencia fue muy buena, nos los pasamos muy bien, y este año nos hemos animado a ir con alumnos, ahora que dominamos el terreno, para ir así con más confianza", comenta el profesor.

El Panda Raid está dividido en siete etapas que discurren por el sur de Marruecos y, como avisan desde la organización, "es un recorrido que está compuesto en su mayor parte por pistas, zonas de arena y 360 grados de desierto". Hay días de hasta diez horas de conducción a lo largo de 200 y 300 kilómetros de secano. "Acabamos muy cansados, pero bueno, siempre que nos dejen, iremos. Si el año que viene nos lo permiten, repetiremos", sonríe Iurgi. Así que el team Fadura ha pisado el acelerador en el gusto por esta carrera. Además, en esta ocasión, los docentes van junto a dos alumnos. Eso sí, cada cual, irá en su coche. Profes por un lado y estudiantes, por otro. "Estoy con muchas ganas, pero un poco nervioso por lo que pueda pasar allí. Yo creo que es una experiencia que no me va a volver a pasar", admite Markel. El otro joven, Iker Lacruz, acudirá a Marruecos después de su periplo por Irlanda, ya que estos días se encuentra allí disputando el Mundial de sokatira. "Los compañeros están contentos y me dicen que lo pase bien y que tenga suerte", asegura Markel. Y es que, en realidad, en esos vehículos viajan todos los alumnos de Electromecánica de Fadura Ikastetxea. Porque ellos han sido los responsables de poner a punto los Panda. "En un caso, ha sido hacerle el repaso después de lo del año pasado, y en el otro, sí ha sido prepararlo todo. Los compramos viejos y los rehacemos por completo", explica Iurgi. Así que la asignatura del Panda Raid, de momento, está aprobada. "Los chicos se han motivado mucho en las clases preparando los coches para esto", añade Aitzol.

Otro de los ingredientes de esta carrera es el solidario. Por eso, en el maletero de los Panda irán ordenadores para escuelas de la zona. "El año pasado también llevaron y se lo agradecieron mucho, porque solo el director del centro tenía ordenador", desvela el responsable de Fadura Ikastetxea, Ibon Intxausti. Ese es el mejor destino de este viaje.