Bilbao - La Diputación sigue dando pasos para que vivir junto a una carretera sea más llevadero. Tras llevar a cabo iniciativas como la instalación de paneles acústicos en los laterales de los viales o habilitar variantes que saquen los vehículos de las poblaciones para mitigar el ruido que provocar el tráfico, el departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial dará un paso más, actuando también sobre las propias viviendas. Para ello, testará insonorizar aquellos edificios que se encuentran junto a carreteras forales, poniendo en marcha este año un proyecto piloto para subvencionar el cambio de ventanas por otras más aislantes en tres edificaciones de viviendas situadas en Barakaldo y Leioa.

Desde el año 2000, la institución foral vizcaina trabaja para minimizar las molestias que provoca el tráfico generado en las carreteras del territorio en los edificios que se encuentran en sus cercanías. Desde entonces ha actuado en varios frentes: colocando pavimentos que generan menos ruido, limitando la velocidad de circulación en las vías, desviando el tráfico de los núcleos urbanos mediante variantes... Quizá la más conocida es la colocación de pantallas acústicas que limitan la propagación del ruido de la carretera hacia las viviendas ubicadas junto a ellas. Solo en la autopista A-8 hay instalados más de 16 kilómetros de pantallas sonoras, a los que se suman otra veintena colocados también en el resto de la red viaria.

Sin embargo, los cinco metros de altura que alcanzan estos paneles antirruido no son suficientes en algunos casos. La barrera beneficia a los pisos inferiores, pero en el caso de un edificio de muchas plantas, los vecinos de los pisos superiores siguen oyendo el tráfico, sobre todo en horario nocturnas.

Por ello, el departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial estudió el impacto acústico de sus carreteras forales en edificios y viviendas, elaborando un Plan de Aislamiento Acústico en Edificaciones, que incluye diferentes medidas correctoras para mejorar el aislamiento acústico de fachadas, como la sustitución de ventanas por otras de mayor capacidad aislante o la instalación de doble ventana, y en el que se identifican qué viviendas podrían ser objeto de ayudas para acometerlas. Para estar incluidas en él, las viviendas deben cumplir una serie de requisitos, como el uso de la edificación y de los locales objeto de aislamiento, el grado de exposición al ruido de carreteras forales en la fachada exterior y el nivel de aislamiento acústico de la solución construida.

Para poner en marcha estas actuaciones, en primer lugar se desarrollará un proyecto piloto en tres portales seleccionados por haber sido considerados prioritarios, tanto por el número de vecinos expuestos al ruido como por sobrepasar los 55 decibelios ponderados (dBA) en horario nocturno, que es el objetivo que se quiere lograr con la medida. La Diputación optó por realizar este testeo previo para conocer la idoneidad de la metodología propuesta, así como de la cuantía de la propia subvención, con el fin de adecuar las convocatorias de los próximos años.

135 viviendas Dos de ellos están en Barakaldo, en concreto el número 39 de la calle Etxatxu, a pie de la carretera N-637 por la que se accede al puente de Rontegi y en el que hay 33 viviendas, y el 14 de la calle Albéniz, con 66 viviendas, en el barrio de Cruces junto a la A-8. El tercero es el número 17 de la calle Iturribide, en Leioa, colindante con la carretera de La Avanzada, un edificio de seis plantas y 36 viviendas. Hasta 135 familias podrán verse beneficiadas con estas ayudas de la Diputación.

Este mismo mes será aprobada una línea de subvención de medio millón de euros para que los vecinos que así lo deseen puedan cambiar sus ventanas por otras de mayor capacidad aislante, concediendo ayudas de 600 euros por metro cuadrado de elemento. Las ventanas que sean subvencionadas serán las que se encuentren en recintos sensibles al ruido, como dormitorios, salones o salas, no en cocinas, baños o escaleras. El decreto de ayudas será aprobado a finales de mes y los interesados podrán enviar sus solicitudes en un plazo de un mes a partir de su publicación oficial.

Antes de conceder la solicitud, la Diputación visitará todas las viviendas para comprobar si las estancias sensibles al ruido cumplen los niveles objetivo de calidad acústica aplicables al espacio interior. Las subvenciones serán otorgadas si el aislamiento acústico no es suficiente.

Teniendo en cuenta que las obras suponen tener que acceder al inmueble, la Diputación prefiere que sean los propietarios los que contraten a la empresa que realice los trabajos y, una vez ejecutados, el departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial abonará a cada uno de ellos el coste pagado. La sustitución de las ventanas deberá realizarse antes del 15 de enero de 2021. La subvención está abierta no solo a personas físicas, sino también a titulares jurídicos, así como a entidades sin ánimo de lucro.