Bilbao - La capital vizcaina sigue siendo el principal reclamo y puerta de entrada del turismo, pero las comarcas del territorio enganchan al visitante: uno de cada tres pernoctan ya fuera de Bilbao, con Uribe Kosta y Urdaibai consolidadas como escapadas estrella. "Se está rompiendo la brecha de un destino bilbaocéntrico", afirmó ayer la directora de Competitividad Territorial y Turismo, Cristina Múgica.

Bizkaia cerró en 2019 un año de crecimiento "continuado" del turismo, en el que la entrada de visitantes se incrementó en un 3,7%, hasta superar los 1,6 millones, con una estancia media que sigue situada en prácticamente dos noches como media y un gasto de 512 euros por viajero, sin contar el desplazamiento. Aumenta, sobre todo, la llegada de turistas extranjeros, en especial los procedentes de Italia, Japón, Países Bajos y Estados Unidos -pese a que Francia y Alemania continúan como los principales mercados emisores-, precisamente aquellos países en los que se realizaron acciones tanto con campañas de marketing digital como con touroperadores internacionales. "Son los que tienen un alto valor para nosotros y en los que estamos promocionándonos de manera activa", señaló la diputada de Promoción Económica, Ainara Basurko. También influyó la mejora de la conectividad con estos mercados, con nuevas rutas aéreas con Róterdam, Florencia, Nápoles o los vuelos diarios a Milán durante todo el año.

Dentro del turismo estatal, llegaron más turistas de Baleares, Murcia, Andalucía y Canarias, "destinos que en principio pueden parecer receptores de vizcainos, pero que se han consolidado como mercados emisores en la medida en que las comunicaciones han mejorado notablemente en estos dos últimos años".

Curiosamente, muchos de ellos no era la primera vez que visitaban el territorio: el 13% de los turistas extranjeros y hasta el 32% de los estatales repitieron destino. Aunque sus perfiles son similares en cuanto a edad -rondan los 43 años- y viajan principalmente en pareja, sí se observan diferencias significativas en cuanto al alojamiento que eligen: mientras el turista estatal opta por alojamientos tradicionales como los hoteles, el extranjero se decanta más por los apartamentos turísticos y las casas rurales. Eso sí, todos ellos aprovechan su estancia en el territorio para realizar actividades culturales, como visitas a museos, disfrutar de la gastronomía y pasear por sus ciudades y municipios.

Bizkaia, además, consolida uno de sus principales retos para abordar un turismo sostenible: redistribuir los flujos de visitantes por todo el territorio. "Es evidente que Bilbao es el gran reclamo y la puerta de entrada", reconoció Cristina Múgica, pero la Diputación intensifica la labor de puesta en valor y promoción de los distintos recursos turísticos, culturales, naturales y paisajísticos de todas las comarcas. Los frutos de ese trabajo se ven poco a poco: actualmente uno de cada tres turistas elige un alojamiento fuera de Bilbao para hospedarse durante su estancia en Bizkaia, con cifras especialmente destacables en Urdaibai, con 58.413 turistas en 2019; Durangaldea, con 49.585, y Uribe Kosta, con 36.336. Representan un 5,3% más que en 2018, lo que, en palabras de Múgica, supone que "se está rompiendo la brecha de un destino bilbaocéntrico", algo que resulta positivo en la medida en que se distribuye también por las diferentes comarcas la riqueza que genera la actividad turística a través del alojamiento, la restauración, las actividades o las compras.

Otro dato significativo en este aspecto: si hace dos años Bilbao era el principal lugar de visita para prácticamente el 100% de los visitantes, hoy en día ese porcentaje se ha reducido hasta el 94,2%. Es decir, las comarcas del territorio tienen un gancho suficiente para algunos turistas. "No es una gran diferencia", admitió Múgica, "pero sí que hay una tendencia".

Uribe kosta y Urdaibai Esa tendencia se refleja no solo a la hora de elegir el campo base para su estancia en el territorio, sino también en los lugares que visitan esos días. Hace una década, por ejemplo, la movilidad del turista por el territorio se limitaba casi exclusivamente a una pequeña excursión a la zona metropolitana, principalmente al entorno del Puente Bizkaia. Sin embargo, hoy ese circuito se ha ampliado: los visitantes se acercan cada vez más a Uribe Kosta y Urdaibai, aunque también se nota una presencia cada vez mayor en Lea Artibai y Durangaldea.

Será precisamente este uno de los principales focos en los que trabajará la Diputación en el ámbito turístico en los próximos años, poniendo especial atención en que ese equilibrio comarcal llegue también a zonas como Arratia-Nerbioi y Enkarterri. "La apuesta es clara: hay que distribuir los flujos de visitantes hacia las diferentes zonas de Bizkaia", remarcó Basurko, con una especial atención al turismo de interior. "Los vizcainos tenemos mucho por descubrir en nuestro propio territorio. Hay una buena oportunidad de desarrollo en este ámbito", señaló, sin olvidar los mercados exteriores de alto valor.

La diputada de Promoción Económica advirtió, no obstante, que el objetivo no es crecer en número de visitantes, sino hacerlo "cualitativamente. El turismo es una actividad que se ha consolidado y sigue creciendo, pero de una manera sostenida. Y trabajamos y trabajaremos para que sea sostenible", apostó la responsable foral. Otros de los ámbitos en los que trabajará será la especialización del sector en los segmentos en los que el territorio cuenta con un mayor valor añadido y la profesionalización de la industria turística, profundizando en la innovación y la digitalización.

Además, por primera vez, se ha analizado a los excursionistas que, sin hospedarse en un alojamiento de pago, visitan el territorio. En este sentido se han definido tres tipos de turistas. El primero, el más numeroso, el propio vizcaino o guipuzcoano, que no necesita alojamiento y realiza una excursión de 6,2 horas de media, con un gasto de 51,30 euros. También hay otro grupo de visitantes que se alojan principalmente en Gipuzkoa o Cantabria, pasan algo más de tiempo recorriendo Bizkaia (7,4 horas) y realiza un gasto también superior, de hasta 70,80 euros. Finalmente, hay turistas que tienen una segunda residencia en Bizkaia, tanto vizcainos como procedentes de alguna otra comunidad autónoma, sobre todo de Madrid, con una visita de 2,5 días y un gasto de 385,6 euros. También les atraen otros atractivos del territorio, principalmente la práctica deportiva y, curiosamente, la posibilidad de disfrutar del sol y las playas.