Gernika - La Diputación y las residencias de personas mayores abordarán de forma conjunta la adaptación de los centros a los requisitos que establece el nuevo decreto del Gobierno vasco y que deberán cumplir en dos años para mantener su licencia de actividad. En la primera quincena de noviembre se crearán los grupos de trabajo necesarios para desarrollar los protocolos recogidos en el texto normativo, según informó ayer la apoderada del PNV en las Juntas Generales, Jane Eyre Urkieta.

El pleno del Parlamento vizcaino debatió, en su reunión ordinaria en la Casa de Juntas de Gernika, una propuesta de EH Bildu, respaldada por Podemos, para poner en marcha un proceso participativo de reflexión en torno al servicio público foral de residencias de mayores, “en el que tomen parte el departamento de Acción Social, los centros que ofertan servicios residenciales, representantes del sector y de las personas usuarias y sus familiares”, según explicó la juntera Arantza Urkaregi. Sin embargo, tanto desde el PSE como desde el PNV recordaron que esa reflexión participativa ya se ha llevado a cabo, precisamente como paso previo para definir el nuevo decreto del Gobierno vasco que regula los requisitos que deberán cumplir para 2021 estos centros, tanto públicos como privados. “En su elaboración han sido consultados técnicos de las diputaciones y de Eudel, sindicatos, entidades sociales y el Consejo de Personas Mayores”, advirtió el socialista Juan Otermin.

Por ello, los partidos que sustentan el Gobierno foral destacaron que “no es tiempo de reflexión, sino de trabajar en su desarrollo para que este decreto sirva a las personas dependientes”, apostó Urkieta, para implementar un nuevo modelo de atención que recoge, entre otras, una organización modular de los centros, una atención centrada en las personas y “decenas” de protocolos, entre otras novedades. Aunque los requisitos materiales -como su ubicación o características de las habitaciones- solo afectarán a los centros de nueva construcción, los que ya están en funcionamiento deberán cumplir otra serie de condicionantes relativos al personal o al modelo de atención.

Para ello, el departamento ha empezado a trabajar convocando una comisión permanente de centros para la primera quincena de noviembre para crear los grupos de trabajo necesarios para desarrollar los protocolos que el decreto exige. Y eso pese a que Bizkaia ya cumple con gran parte de los requisitos que establece el texto normativo que el Gobierno vasco aprobó a finales del pasado julio, tal y como recordó Otermin. Así, por ejemplo, en el caso de las ratios de personal, el decreto los incrementa entre un 20 y un 40% respecto al anterior decreto de 1998.

Para 2021, los centros deberán contar con un ratio de personal cuidador de 0,29, lo que supone cien usuarios por cada 36 horas de trabajo. En el caso de Bizkaia, esa ratio se sitúa ya en el 0,28. “Todos los centros funcionamos ya con ratios superiores a los del 90. En nuestro caso, superamos incluso los del nuevo, que serán más difíciles para los más pequeños”, reconoce Iratxe Landeta, directora de la Residencia Olimpia, que pertenece al mismo grupo que Barrika Barri y Kirikiño.