Aste Nagusia, "casi perfecta"
La alta participación y el descenso de incidentes marcan los nueve días de fiestas de la capital La villa ha vivido su cita festiva más internacional con un importante incremento de turistas
Bilbao. Una Aste Nagusia "casi perfecta". Los nueve días de fiesta que acaban de terminar en Bilbao han dejado un buen sabor de boca entre los responsables municipales. Todo un "éxito" de asistencia, convivencia y disfrute. Con cientos de miles de personas en los actos, un descenso de los incidentes y un buen funcionamiento de los operativos de limpieza y seguridad, el balance que realizó ayer Itziar Urtasun fue "altamente positivo". "Se han cumplido las expectativas de calidad y participación de los diferentes espacios y propuestas", resumió la concejala de Fiestas y Atención Ciudadana.
Sin duda, ha sido la alta participación la nota más destacada de esta Aste Nagusia. El buen tiempo ha animado a la ciudadanía y han sido cientos de miles las personas que han participado en todos los actos del programa festivo, celebrados mayoritariamente al aire libre. Tanto los espacios festivos, como los zonas hosteleras del Ensanche, Indautxu y el Casco Viejo han sido un hervidero de personas, con todas sus terrazas abarrotadas. Durante los nueve días de fiesta, las calles de la villa han acogido más de 300 actividades diseñadas para todos los públicos y todos los gustos. Por ello, Itziar Urtasun reiteró la apuesta del equipo municipal por mantener un modelo festivo "variado, abierto, participativo y popular" que ha demostrado estar "totalmente consolidado".
Una muestra de esta alta participación ha sido el txikigune. Un espacio que, desde su traslado desde el muelle de Ripa al parque de Doña Casilda ha atraído a muchísimas más familias. La asistencia de público, según los datos aportados ayer por la concejala de Fiestas y Atención Ciudadana, ha aumentado un 50% en los dos años en los que ha tenido lugar en el nuevo emplazamiento. Los 125.000 asistentes de este año, entre niños y acompañantes, "supone un récord de asistencia y confirma la idoneidad de esta ubicación", que cuenta con una mayor superficie y, pese a que se encuentra más alejado del recinto festivo, está unido a él por un tren chu-chu gratuito que circula en el mismo horario de apertura del espacio.
Respecto a los conciertos, y además de los buenos resultados obtenidos en el parque Europa, han sido las citas con Loquillo y con Fangoria y Nancys Rubias, con 8.000 espectadores cada una, las más multitudinarias de Aste Nagusia. Itziar Urtasun realizó una mención especial sobre el concierto del artista catalán, contratado de urgencia después de que El Arrebato tuviera que suspender su concierto tras sufrir un cólico nefrítico. "Fue un gran éxito no solo de asistencia, sino también de gestión por parte del Área de Fiestas y Atención Ciudadana, que en menos de 24 horas consiguió que Loquillo subiera al escenario de Abandoibarra para mantener el nivel de calidad que caracteriza los conciertos de Aste Nagusia", destacó la concejala. En total, más de 40.000 personas acudieron a las citas musicales celebradas en Abandoibarra.
Por la Plaza Nueva pasaron más de 23.000 espectadores -7.000 más que el año anterior-, en la que la actuación de Nereus Joseph, que reunió a 3.600 seguidores, fue la más multitudinaria. Por su parte, los conciertos de la Banda Municipal, que actuó todos los días en El Arenal, también reunió a 2.000 aficionados más que el año pasado -de 8.610 a 10.700-, un incremento debido, sobre todo, "a la desaparición de la venta ambulante, que ha facilitado que se pueda disfrutar de todas las actividades que se realizan en la zona de El Arenal".
La Pérgola, La Encarnación y la muestra de pop-rock local mantienen e incluso aumentan su público, "aunque en algunos casos con poca posibilidad de crecer porque tienen unos aforos limitados".
El triple de asistencia Otra de las actividades que ha superado todas las expectativas municipales ha sido la exposición de Gigantes y Cabezudos que todos los años se celebra en el Museo Vasco y que, en esta edición, ha recibido la vista de casi 20.000 personas, con lo que prácticamente triplicó la asistencia de 2012.
El teatro de calle, con una alternativa gratuita y diferente a la de las salas, las danzas vascas de la Plaza Nueva, las exhibiciones de deporte rural y los partidos de pelota del frontón de La Esperanza siguen contando también con un público fiel.
Los fuegos artificiales se mantienen como la cita más multitudinaria de todo el programa festivo, y el concurso internacional ha sido de nuevo en un "éxito". Las pirotécnicas han sabido suplir la limitación de calibre en los morteros y carcasas debido a la nueva normativa, y han hecho gala de "otras técnicas que han hecho que este año los fuegos hayan sido tan atractivos o más que en ediciones anteriores".
Muchos de estos asistentes han sido turistas y visitantes que han querido vivir Aste Nagusia de cerca, lo que ha provocado que Bilbao haya vivido sus fiestas más internacionales. 22.400 personas han pasado por las oficinas de Turismo para interesarse por los atractivos de la ciudad y la amplia programación de Aste Nagusia, "lo que supone un incremento de más de 14 puntos respecto a la pasada edición". Entre ellos, han sido los propios bilbainos los que han acudido en masa a las oficinas de Turismo en busca de información, lo que ha supuesto más de dos tercios de las consultas realizadas. También destaca el buen comportamiento del turismo internacional, "que supera las positivas cifras alcanzadas el año pasado", mientras que ha disminuido ligeramente el número de viajeros procedentes del resto del Estado.
Los visitantes han disfrutado de los servicios turísticos que Bilbao pone a su disposición en Aste Nagusia -las salidas nocturnas de Bilboats para ver los fuegos artificiales han estado completas- y han mostrado su interés por el alojamiento, la gastronomía y los puntos de interés turístico. En lo referente a Aste Nagusia, les ha interesado sobre todo el folclore, la cultura y el deporte vasco.
Los hoteles han registrado una buena ocupación durante los nueve días de fiesta, con una media del 86% y jornadas en las que alcanzaron el 96%. Los albergues juveniles de la ciudad han estado prácticamente completos todos los días.