Bilbao

ha llegado su momento. Las gangas, chollos, ofertas y descuentos invaden los escaparates de los comercios de Bizkaia. Ha sido una campaña de primavera-verano muy dura para los comerciantes, que, incluso, han adelantado algunos descuentos para atraer clientes. En esta tesitura, las rebajas les van a servir para, al menos, no perder dinero en esta temporada.

El mal tiempo que se instaló en Bizkaia casi toda la primavera ha retraído a los clientes que, al ver que la meteorología no era propia de la época, pospusieron sus compras de moda. Eso hizo que la temporada fuerte de primavera-verano quedase reducida a dos semanas y, por ello, se espera que las rebajas sean un periodo más activo que el año pasado. Por ello, pese a la crisis, se estima que los consumidores vizcainos consuman alrededor de un 15% más que en 2012.

Las rebajas dieron ayer sus primeros pasos y los bilbainos respondieron. "Ha sido una jornada buena de arranque de rebajas", afirmaron en El Corte Inglés, hasta donde se desplazaron más de 50.000 personas. Y es que la Gran Vía fue el lugar elegido por muchas personas para hacer sus primeras compras. En el paisaje habitual de este lugar se colaron más bolsas de comercios de lo normal. Era el síntoma de la llegada de las gangas y los chollos. Pero esto no ha supuesto la locura consumista que, hace no mucho tiempo, se apoderaba de parte de la población. Ahora, las rebajas se han convertido en un periodo de gasto contenido, de comprar lo que se necesita.

Ejemplo de ello es Juan, un hombre de Santutxu que acudía en la mañana de ayer a la Gran Vía para comprar "un pantalón y una camisa". Él ha sido uno de los clientes a los que el mal tiempo de los últimos meses ha frenado el ímpetu de comprar prendas de cara al verano. "Estas son compras que debía haber hecho hace meses, pero como hacía mal tiempo, no las hice", sentenció este hombre que había encontrado aquello que buscaba. Juan iba con el objetivo bien claro y compró siguiendo sus necesidades. Mirar, ver qué se necesita para completar el fondo de armario y, en base a ello, comprar. Ese es el sistema al que se acogen muchos vizcainos de cara a este periodo de ofertas.

Loli Fernández da imagen a esta forma de proceder. "He venido a coger justamente lo que necesitamos mi hijo y yo. En los últimos días he estado mirando en las tiendas qué había y ahora solo quedaba ir y comprarlo". Entre sus objetivos para comprar en estas fechas figuraban "una parka y un niki para mi hijo y un bolso para mí".

Comprar por instinto

En los tiempos que corren, el comprador instintivo es una especie que se está reduciendo paulatinamente, pero aún está muy presente en la época de rebajas. Carlos Martínez es cántabro, concretamente de la localidad de Boo, dentro del municipio de Piélagos. En sus bolsas ya descansaban una camisa y una camiseta. "Realmente he comprado por instinto. No soy de esos que piensa qué comprar; para eso soy muy visceral", explicó Carlos. Por eso, aún no cerraba la puerta a adquirir otras prendas. "Si veo algo más que me guste, intentaré comprarlo", señaló este hombre, mientras ojeaba otro escaparate en busca de aquella ganga o chollo que le llene el armario sin vaciarle en demasía el bolsillo.