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Cinco 'instrumentos de cuerda' en escena

Cinco 'instrumentos de cuerda' en escenafoto: oskar martínez

Salen a escena con cinco instrumentos de cuerda, sus voces, y se hacen fuertes. Cualquiera diría que no han leído a Leonardo da Vinci quien dijo que quien de verdad sabe de que habla, no encuentra razones para levantar la voz. Ellos la alzan y la bajan, la mueven a izquierda y derecha como si fuese una marioneta veneciana en un teatrillo de títeres. Y lo hacen tan bien, son tan grandes en el arte de cantar a capella, que Augusto González, Fermín Polo, Alberto Marco, Juan Luis García y Carlos Marco, las cinco voces de la formación B Vocal, hacen fortuna año tras año en los escenarios de medio mundo.

Ayer llegaron al Teatro Campos, donde acostumbran a presentarse en los últimos años para poner la voz en el cielo, allá donde llegan con un espectáculo que combina la técnica y el humor en la dosis juntas. ¿Un espectáculo, he dicho? Mal dicho: son dos. Así, en sesión continua representaron Vozmundiversión, un guiño para el público infantil y familiar, y un concierto de Navidad denominado A Cappella Christmas. Con ambos triunfaron ayer tarde en una visita exprés a Bilbao, donde solo han actuado un día. Sin embargo, tienen la intención de contrarrestar este concierto relámpago y aseguran que quieren establecer una horario continuo de visitas: volver a la villa por Navidad cada año. Es más, ya saben que, salvo que medie un fin del mundo en el trayecto, volverán el 20, 21 y 22 de diciembre de 2013 con un nuevo espectáculo: Con la boca abierta. En el camino tienen programados quince días en el teatro más importante de Seúl.

Quienes conocen de primera mano a estas primeras voces aseguran que son buenos, muy buenos. Ayer lo acreditaron aquellos que se acercaron a la sesión doble. Entre ellos se encontraban Jaiver Parejo, acompañado por Maite Callejo, Oskar González, Markel y Haizea Mikolta, Oihane González, Zigor Bengoetxea, Mabel Abad, Aran-tza Ansoleaga, Alazne Ruiz, Marije Cortes, Susana García, Iñigo y Laura Varas, José Aparicio, Javier Vázquez, Marimar Domingo, María Uriarte, quien acudió junto a los pequeños Cristina y Guillermo Martínez, Idoia Astorki y una legión de admiradores de este difícil arte de decirlo todo con la voz.

A golpe de gospel y villancicos estos Cinco Magníficos -viene al caso el sobrenombre: no en vano proceden de Zaragoza, al igual que aquel quinteto futbolístico inigualable...- se abrieron paso hasta el corazón de los presentes. Darán fe de lo que digo, entre otros, Lourdes Onaindia, Izaskun Artetxe, Benito Ramonde, Julio Vitorica, Cristian Londoño, Alicia Trueba, Josu, Idoia y Julen Astobieta; Andoni Artegabeitia, Vicente Ayo, Marisa Rodríguez, Maite Peral, Iñigo Sanz, Yolanda Molina, Kepa Martínez Barañano, Maite Albistur, Aitor Fariñas, Elena Escudero y así hasta completar un patio de butacas entregado a la causa de las grandes voces. Todo giró, insisto, alrededor de cinco joyas en la garganta, cinco todopoderosas voces que cantaron con verdad y desmintieron, a la metáfora, a Ana de Austria, la vieja soberana a la que la Historia recuerda, entre otras muchas cosas, por aquello que dijo de que cuando la voz de un enemigo acusa, el silencio de un amigo condena. Ayer no se escuchó ni una voz discrepante.