¿Cómo es el Bilbao que quiere un niño? Cuando se les pregunta, proponen nuevos parques cubiertos, más iluminación o juegos no solo para los más pequeños, pero también ayudas para las familias puedan cuidar mejor a sus hijos, que ninguno se sienta discriminado y más becas para que todos puedan estudiar. Y ya, puestos a pedir, también piden que se les tome más en cuenta. "Ahora hay que tener 18 años para votar, ¿no se podría bajar esa edad, por ejemplo a los 10 años?", plantea con naturalidad uno de ellos.

Un millar de niños y adolescentes han participado en la elaboración del II Plan de Infancia y Adolescencia que estará en vigor los próximos tres años y cuya presentación se ha celebrado este jueves junto a los 46 representantes del Consejo de la Infancia y Adolescencia de la ciudad. "Queremos que responda a sus retos y desafíos, con el fin de garantizar su bienestar, sus derechos y su calidad de vida", ha destacado el alcalde, Juan Mari Aburto.

El Consistorio lo quiere hacer, además, de la mano de sus propios protagonistas, los más pequeños. De ahí que un millar de niños y adolescentes trasladaran sus propuestas y planteamiento en el diagnóstico que sirvió como base al plan, y que otros 46, los que participan en el Consejo, hayan tomado parte en su elaboración. "Queríamos que fuera un trabajo pegado a la realidad, a las necesidades y preocupaciones que tenéis; por eso os hemos escuchado y hemos debatido con vosotros cuáles son los ejes y las acciones a priorizar", se ha dirigido a ellos en el encuentro.

¿Y qué piden? Un poco de todo: desde nuevos parques infantiles cubiertos a la reforma de edificios antiguos, más iluminación en algunas zonas; también inciden en la importancia del respeto y la igualdad, "porque todos tenemos los mismos derechos", y en la necesidad de erradicar la violencia "porque todos somos diferentes y eso es bueno", y alzan la voz para que se termine la pobreza, con ayudas para que las familias puedan cuidar de sus hijos y que todos ellos puedan estudiar "en la universidad".

El plan, que estará en vigor hasta 2025, recoge 20 líneas de actuación articuladas en 188 acciones municipales. De ellas, 42 han sido propuestas por los propios menores. Los niños y adolescentes se han mostrado interesados en promover la igualdad, el respeto a la diversidad, fomentar hábitos saludables, provenir conductas de riesgo y cuidar la salud, según ha destacado el Ayuntamiento. Promover la participación de niños y adolescentes en la vida pública del municipio, garantizar un espacio público accesible y más amigable, y fomentar la crianza responsable y el apoyo a las familias son otros de los objetivos estratégicos del plan.

Jorgue Quiñones, del colegio Ikasbide, ha destacado la importancia de "la salud, la igualdad, los espacios amigables, las ayudas para las familias que más lo necesitan, el euskera y el tiempo libre", mientras que Aingeru Llombart, del IES Zorrotza, ha reconocido que, al participar en este plan, "nos hemos sentido escuchados y que nuestra opinión cuenta". Ainhoa Estrada (Cervantes), por su parte, está convencida de que, una vez se pongan en marchas las iniciativas recogidas en el plan, Bilbao será una ciudad "más agradable para nosotros, con más sitios donde estar a gusto". Y es que, al participar en su elaboración, han podido "decir lo que para nosotros es más importante, para cuidar la ciudad y a todas las personas que vivimos en ella", en palabras de Arene Leandro, de Maristas.

Entre los escolares que han participado en el acto de hoy también se han escuchado propuestas como la posibilidad de que también los menores de 16 años puedan alquiler bicicletas municipales -"así podríamos utilizarlas para ir a entrenar", han planteado dos jóvenes-, que haya más actividades de cine y teatro gratuitas - "las privadas son caras y hay niños que no se lo pueden permitir", han advertido", que los parques infantiles incorporen también juegos para los que ya no son tan niños, e incluso que los colegios tengan más tiempo de patio y menos de clase. "Es que yo he visto en un vídeo que los niños tienen más patio", ha afirmado otro pequeño.

Pero, sobre todo, lo que sí ha quedado patente es que, pese a su edad, tienen las ideas muy claras y quieren que su voz se tenga en cuenta. "Ahora para votar hay que tener 18 años. ¿No se podría bajar esa edad y que pudiéramos votar también con 10?", ha propuesto Oier.