EL puente de La Salve de Bilbao se convertirá en un gran mural de 1.000 metros cuadrados; un enorme lienzo de expresión, de diálogo y de reflexión que ayer, con motivo del Día de la No violencia y de la Paz comenzó a gestarse. Sus protagonistas fueron ayer los ciudadanos de todas las edades que desinteresadamente quisieron aportar su granito de arena para esta iniciativa organizada por Muralismo Público en colaboración con Bakeola -centro para la mediación y regulación de conflicto y el Ayuntamiento de Bilbao. "El proyecto se basa en un proceso creativo que busca la reflexión en torno a valores para la paz, la tolerancia el diálogo, la pluralidad", explica Ziortza Bergara, miembro de Bakeola.

Esta iniciativa se desarrolló ayer en el marco de la celebración del día escolar de la No Violencia y de la Paz, en conmemoración de la muerte de Mahatma Gandhi. "La propuesta se ha abierto a asociaciones y centros escolares", concretó Rocío Salazar, miembro también de Bakeola.

Por la mañana, estudiantes del Centro Somorrostro de Muskiz mancharon sus manos para plasmar sus reflexiones en diferentes lienzos de papel que se introducirán en la pared de hormigón del puente. El gran mural se irá pintando a lo largo del mes de febrero por Cristina y Verónica Werckmeister, dos hermanas muralistas de Gasteiz que en su gran pintura incluirán las aportaciones de los ciudadanos. "En el mural plasmaremos la imagen de dos mujeres dialogando y lo adornaremos con los dibujos coloristas que han ido aportando las personas", explica Verónica Werchmeister.

Un gran andamiaje se asoma en la pared interior del puente de La Salve, entre el Campo Volantín y la Avenida de las Universidades. Será a partir de la semana que viene cuando el rostro de las dos mujeres comience a cobrar forma.

Los alumnos del Centro Somorrostro que ayer se dieron cita bajo el puente plasmaron su particular visión de la tolerancia, la paz y el diálogo; pringaron sus manos para un mural bajo el puente. "Nosotros hemos dibujado la tierra, con una gran bombilla que avisa de que en el mundo hay una gran carencia", describían Carmen y Ane, de Santurtzi. Otro grupo de alumnos pintó una colorista furgoneta que recorre el mundo difundiendo valores para la paz en Euskadi.

Todas y cada una de las ideas recogidas formarán parte de este proyecto que se prevé esté finalizado en cuatro semanas.