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cANCIONES de Sting, U2 y Queen marcaron ayer el ritmo de las penúltimas compras navideñas. Las calles de la villa estrenaron el año 2010 al más puro estilo neoyorquino con las compras y la música como telón de fondo.
El corazón comercial de Bilbao se movió durante toda la tarde a ritmo de saxofón y piano. Los primeros acordes comenzaron a sonar poco después de las 19.00 horas en cuatro puntos diferentes de la ciudad. El saxofonista Melsax animó la calle Berastegi con un amplio repertorio que abarcó desde versiones de Sting hasta el jazz más puro. El genuino folk americano se instaló en la calle Ledesma de la mano de la cantante de country Blue Bayou. Gustó a grandes y pequeños e, incluso, inició a algunos viandantes en este tipo de música. "Yo siempre escucho pachanga y pop pero me está empezando a gustar esto del folk. No está nada mal pero nunca había escuchado nada de esto", decía Susana Pérez.
Ante la pétrea mirada de los leones de la plaza Jado comenzó su actuación Alexander Ocean One que, con la única ayuda de su piano, asombró a los presentes con villancicos clásicos y bandas sonoras de películas a las que añadió algunos arreglos jazzísticos. La agilidad de sus dedos fueron la envidia de muchos y se convirtió en el deseo de algunos pianistas en ciernes como Maialen Sánchez. "Yo estoy aprendiendo a tocar el piano y me gustaría tocar tan bien como él. Me gusta mucho cómo toca", explicaba. Hay parejas que encontraron su música "idónea para enamorarse. Es todo muy romántico. El piano, las luces, la fuente de fondo..." comentaban Eneko e Ixone.
The Remakes dio la nota en la calle Diputación y consiguió meterse en el bolsillo a los más nostálgicos con sus versiones de grandes grupos como Queen o U2.
La sonada jornada vespertina de ayer fue la forma elegida por la agrupación empresarial Bilbao Centro para agradecer la confianza de los consumidores en los locales del distrito de Abando, que ayer ampliaron su horario hasta las 22.00 horas para que los más rezagados pudieran ultimar los regalos de Reyes. Por eso, el ambiente neoyorquino se prolongó hasta bien entrada la noche. A partir de las 21.15 horas la calle Diputación se impuso como escenario principal. Se dispuso un espacio abierto de 4x4 metros equipado con 6.000 vatios de sonido y más de 8.000 de luz. Los cuatro grupos subieron juntos a este improvisado escenario para despedirse con algún que otro clásico neoyorquino. A las 21.30 tuvieron que dejar paso al broche final. The Groovie Brothers interpretó temas de funk, soul y rock para todos los gustos.
El traslado de la navidad neoyorquina a la villa fue todo un acierto. A la gente le gustó. "Da gusto ir por la calle. La música, las luces, la gente... ¡Es Navidad!", exclamaba Ziortza Gómez. Y es que las luces azules encaramadas a los árboles de toda la Gran Vía, la música de ambiente, las interminables colas en las tiendas y los escaparates deseando Merry Christmas o Happy New Year dibujaban una auténtica estampa navideña al más puro estilo americano.
"rebajas" anticipadas Sin embargo, lo que más ilusionó ayer a los compradores más rezagados fueron los descuentos de última hora que tanto agradece el bolsillo. "Es una maravilla. Yo he bajado a comprar los regalos de mis hijas y me viene genial porque sólo quieren ropa, que es lo que está rebajado. Les he comprado bastantes cosillas por menos de 60 euros", explicaba Cristina Ruiz. Oferta especial, promoción de navidad, super precio o christmas price. Los descuentos que se anticiparon ayer a las rebajas se camuflaban bajo diversos nombres. Hay a quien estas reducciones le llegaron tarde, como le sucedió a Elena. "El otro día me compré un abrigo que hoy está al 30% y me da mucha rabia. Tenían que haberlo avisado", se queja.