UALQUIER seguidor del Surne Bilbao Basket se estará pellizcando ahora mismo mientras mira la clasificación de la Liga Endesa. Su equipo, contando todos los partidos disputados, está décimo, a solo dos partidos de la zona más noble y a uno solo de las posiciones de play-off Tras la derrota del Real Madrid ayer domingo ante el Barça, los cinco triunfos seguidos de los hombres de negro son la mejor racha actual de la competición y ha llegado en un momento de lo más oportuno para recorrer mucha parte del camino de la permanencia, que, mientras no se demuestre lo contrario, sigue siendo el objetivo principal.

Tiene mérito esta sucesión de triunfos porque el equipo no deja de salvar obstáculos. La gestión por parte de Álex Mumbrú de los recursos que la dirección deportiva ha puesto en sus manos está siendo muy atinada y el Bilbao Basket ha encontrado una velocidad de crucero sin importar la circunstancia y el rival que esté delante. A última hora, se supo de la ausencia de Andrew Goudelock por una lesión muscular que le había impedido entrenarse durante la semana. La ausencia del máximo anotador no se notó porque Ludde Hakanson tomó el protagonismo para igualar la máxima anotación de su carrera en la ACB y batir su mejor marca de valoración. Si en el partido anterior se destacó el hecho de que siete jugadores lograran más de diez puntos, ayer ese trabajo estuvo menos repartido y el sueco, con sus trece puntos sin fallo en el tercer cuarto, fue clave para dar la vuelta al partido y sepultar las opciones de uno de sus antiguos equipos.

El Coosur Betis - Bilbao Basket, en imágenes. Fotos: EFEPero hay más tareas que hacer en el campo y después de un primer tiempo de tono muy bajo, el Bilbao Basket desplegó su mejor baloncesto tras el descanso. No todo se reduce al carácter o el espíritu guerrero. Así, es significativo que el máximo asistente ayer domingo fuera Jeff Withey, con seis pases de canasta en apenas catorce minutos. O que Damien Inglis lograra doce rebotes en medio partido. Rafa Luz había perdido cinco balones en el primer cuarto, en un inicio extremadamente errático, pero a partir de ahí recuperó la batuta y su dirección, con 29 minutos en cancha, dio al equipo el poso que necesitaba para tumbar a un rival que se fue desinflando jugada tras jugada. Incluso, Tomeu Rigo y Álex Reyes, cada uno en su papel, demostraron que son perfectamente útiles en la rotación y que la llegada de David Walker no significa necesariamente que vayan a perder su sitio.DEBUT TESTIMONIALPorque esta vez no fue necesario que el debutante dejara su sello desde el primer día, lo que no significa que no lo puede hacer más adelante. El alero estadounidense apenas estuvo tres minutos en cancha sin aportar nada en la hoja estadística. Esto es lo más normal, lo que ocurrió en su día con el propio Inglis o Khyri Thomas. Incluso ayer domingo regresó Jonathan Rousselle, al que se esperaba más avanzado el calendario, aunque el capitán apenas dio dos minutos de respiro a sus compañeros al final de la primera parte. Su mano izquierda, bien protegida, no parece aconsejar todavía su regreso con más presencia, más que nada porque el vendaje puede dificultar el manejo del balón.Mumbrú tendrá que manejar ahora catorce jugadores, que nunca serán tantos disponibles siguiendo la lógica de la temporada, pero lo podrá hacer desde la tranquilidad que da haber avanzado gran parte del camino hacia la permanencia. Aquel 0-5 inicial es ya un vestigio del pasado porque los equipos crecen, evolucionan, y el Bilbao Basket, sin volverse loco porque como recordó el técnico “muchos jugadores están en su primera experiencia en la ACB”, lo ha hecho hasta convertirse en un grupo muy serio, totalmente competitivo, y con muchos recursos, humanos y tácticos. Otros siguen buscando en el mercado las piezas para salir de posiciones que no esperaban ocupar a estas alturas. Sin ir más lejos, el Andorra despidió ayer domingo a su entrenador Ibon Navarro tras su quinta derrota consecutiva, las tres últimas por menos de tres puntos. El Bilbao Basket vive ajeno a esas cuestiones, ahora está a otra cosa.El Bilbao Basket ha encontrado una velocidad de crucero sin importar la circunstancia y el rival que esté delanteMumbrú tendrá que manejar 14 jugadores, pero lo hará desde la calma de haber hecho gran parte del camino de la permanencia

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El Coosur Betis - Bilbao Basket, en imágenes

el Bilbao Basket desplegó su mejor baloncesto tras el descanso. Tomeu Rigo y Álex Reyes, cada uno en su papel, demostraron que son perfectamente útiles en la rotaciónDEBUT TESTIMONIAL

El alero estadounidense apenas estuvo tres minutos en cancha sin aportar nada en la hoja estadística. regresó Jonathan Rousselle,

Mumbrú tendrá que manejar ahora catorce jugadores, que nunca serán tantos disponibles siguiendo la lógica de la temporada,